EL ESTADO DESANGRA AL CIUDADANO CON IMPUESTOS
CIUDAD DEL ESTE. Contribuyente es la definición de aquella persona física con derechos y obligaciones, frente a un agente público, derivados de los tributos. Es quien está obligado a soportar patrimonialmente el pago de los tributos (impuestos, tasas o contribuciones especiales), con el fin de financiar al Estado. El contribuyente es, en sentido general, el sujeto pasivo en Derecho tributario, siendo el (sujeto activo) el Estado, a través de la administración. Esta definición es como las hormonas (activos y pasivos) cuando son activos, en los hombres es el macho, y cuando son pasivos, la hembra. Pero acá al único activo es el Estado y los contri burrientes, los pasivos.
Y lo peor de todo es que nos cogen con pija de palo que nos dejan con el recto y los duodenos chalaipá. Porqué decimos esto? Es muy simple señor lector/a, uno cuando va al super o cualquier parte a comprar, se le descuenta IVA, mientras tanto el Estado está en su oficina, con aire acondicionado, la secretaria en ropas menores sentada en el regazo de su jefe y disfrutando a través de una LED El Resumen de Telefuturo. Mientras que ellos hacen esto nosotros nos pasamos contribuyendo, y ellos inventando modas para cercenar al contri burriente y agregar jugosos beneficios para funcionarios públicos que están en los lugares por la política y no por meritocracia.
Existen entonces dos clases de ciudadanos en el país; uno de primera y otro de segunda; la gran mayoría somos denominada contri burrientes, que son los que ponen, y el Estado, que se la da, que les pone en cada super, surtidor o almacen, porque no hay pago que se haga sin pagar algún impuesto. Así también con otros ítems, como el impuesto inmobiliario, impuesto del vehículo, impuestos, impuestos, impuestos, solo falta impuesto por respirar.
Aquí en Ciudad del Este tenemos un vil ejemplo con la lora y su mena, el Zacarías Ventaja, quienes viven la buena vida a costas del erario público, también llamado de contri burrientes ciudadanos, que hacen de tripas corazón para pagar sus impuestos, mientras éstos saqueadores vividores y sin – vergüenzas se pasan viajando por el mundo a costas de los CONTRI BURRIENTES. Es el colmo realmente de las situaciones y deberíamos de repensar bien si queremos seguir pagando o si convocamos a una rebelión popular. Ah, nos olvidamos, somos demasiado cobardes y gallinas para tomar tal determinación, preferimos ser sumisos y manejados por las escorias de este país. Pobre Paraguay, ¿en qué te has convertido?