Aduanero contrabandista
de carne y sus secuaces
CIUDAD DEL ESTE (economía, por Carlos Roa) Realmente patético y lamentable lo que en nuestro país continuará el andamiaje de la corrupción. En el caso de esta narra se trata de la supuesta movida de la Aduana del país, en donde afecta a miles de ciudadanos paraguayos, que viven tratando de sobrevivir con un empleo digamos irregular, el caso del contrabando hormiga, donde deja pingues ganancias, ya que los grandes supermercados, con nombres y propagandas en televisión, radio y periódicos, son los verdaderos contrabandistas, el resto son los famosos tomateros, como se dice en la jerga de los paseros de CDE. Días pasados, en un raudo cambio, el novel director de Aduana, el economista Julio Fernández, exfuncionario del BCP, quien sin más ni menos dio muestra a que este también será uno de los grandes sin – vergüenzas caraduras y corruptos de la institución, porque por lo que se ve es muy tétrico al designar a Edgar Villalba, como director del Detave, un funcionario funesto, corrupto que tiene en sus alforjas varias denuncias por enriquecimiento ilícito, acharque, coimas y chantaje, según las fuentes.
Y este ni corto ni perezoso llama a su cómplice amigo, el aduanero Ignacio Canuto Franco alias yurú javó, y Plinio Gamarra alias jaguá karapé, más un tal Luis el Chipero, que serían los supuestos contralores ndaje del Detave en la zona del Alto Paraná, que se encargarían de hacer los acharques, coimas, chantajes, para Canuto, mientras él esté resguardándose en la oficina del predio de la aduana en el puente de la amistad y encubierto por el propio jefe de resguardo Jaime Bolla, queriendo mostrar que ellos son los soberanos del control y que gracias a ellos gua´u el contrabando se terminaría. Grandes caraduras, cínicos y sin – vergüenzas son éstos, balbucearon los paseros que días pasados se rebelaron en la zona primaria de CDE. Y prometieron que cerrarían el puente por tiempo indeterminado si no se llega a un acuerdo salomónico, ya que bien sabe el presidente y autoridades aduaneras que el único remedio curativo para el hambre, la necesidad, educación y salud es el trabajo migaja que hacen los paseros para poder sobrevivir por esta zona, ya que hace décadas los gobernantes del Paraguay no tuvieron la sensatez de buscar fuente de trabajo dignas para todos los conciudadanos, y no solamente para algunos elegidos o hurreros. Y si tiene que combatir el contrabando, pues bien, le damos la fecha, lugar y nombre. Supermercados Stock, Super 6, Gran Vía, Arco Iris, Salemma, Luisito, y otros menesteres, vayen, digan a Canuto y secuaces que hagan control allí. Este sinvergüenza haragán que ni siquiera tiene la fragilidad ni la facilidad de la gramática del español y cuando se le escucha hablar parece más un bananero, dijo Ña Conchita, una vieja pasera que dice que le conoce hace tiempo y siempre fue un sinvergüenza de áva.