CIUDAD DEL ESTE (Realidad Social, por Enviado Especial) Triste y deplorable es la situación de los taxistas en Asunción y Gran Asunción, donde estos están sucios, descuidados y desastrosos sin nadie que regule en qué situación viajan los pasajeros que usan este medio, además de la actitud prepotente de los choferes donde no tienen ningún interés en el bienestar de los pasajeros y peor aún cobran como si fuera que te llevan en limusina con aire acondicionado, asientos bien acolchados y con fragancia a flores del campo, la realidad es otra señores, el olor a sobaco del pasajero anterior perdura en los asientos donde los resortes lastiman las posaderas de los viajeros.
Uno realmente se sorprende al subirse a uno de estos vehículos pintados de color amarillo para identificarse y donde los relojes ya tienen una tarifa mínima pre establecida mucho antes de que pares el vehículo y donde al final del viaje te desbolsillan con el costo final del viaje, los gremios de taxistas se manifiestan y cierran calles alegando la ilegalidad de los servicios como MUV y UBER y diciendo que estos les “roban” clientes a ellos que se creen con derechos de monopolio porque en algún momento de la historia fueron la única alternativa a los colectivos. Pero no es así, el cliente tiene derecho a elegir y si ellos tuviesen verdadera intención de ser siempre la primera opción para los clientes podrían entonces organizarse mejor y tener algún tipo de control donde se les exija que los vehículos estén limpios principalmente en el interior, donde va a ir sentado el pasajero, que esto se revise y se asee por lo menos de forma superficial antes de alzar otro pasajero.
En muchos medios se han publicado denuncias de toda índole contra los taxistas que parecen ser una raza aparte, denuncias de como choferes de taxis amenazaban a choferes y usuarios de otros servicios privados como el MUV o UBER queriendo incluso obligar al pasajero que abandone el vehículo que había solicitado y utilice el taxi, otra denuncia muy popular es que a la salida del hospital de clínicas donde los enfermos crónicos van para ser asistidos, se encuentra una señora que se encarga de “proveer” al paciente que sale del hospital de un taxi, pero la realidad es que este grupo de taxistas se adueñaron de la zona del hospital y no permiten la entrada de otros taxistas si fuese para recoger pacientes del lugar, y donde esta señora con violencia y prepotencia los echa de la zona de ascenso y descenso de pasajeros sin importarle si el paciente mismo ha llamado a un taxista de su confianza para que le retire del lugar.
Es un hecho de los choferes de taxis son violentos y prepotentes, sin ningún respeto por las reglas de tránsito, los derechos de los clientes y sin ningún interés en mejorar sus servicios para ser siempre los preferidos de los pasajeros, así como van solo se espera la extinción de este medio de transporte que sin duda se dará de forma natural porque ellos mismos son los que matan su negocio.