LAMENTABLE ACTUACIÓN DE DEFENSORA PÚBLICA

PERGEÑAN EJECUCIÓN DE PERIODISTA POR PUBLICAR VERDADES INCÓMODAS

CIUDAD DEL ESTE (Judiciales, por Carlos Roa) Una de las tantas historias maquiavélicas pergeñadas por la justicia y aquellos componentes que quieren eliminar a hombres de prensa por contar verdades, en este caso, el mío propio, donde denuncié y publiqué a través de este medio los negociados de un grupo empresarial, el clan Nassar,  situado en el Shopping del Este que es de vox populis que esa propiedad es con rueditas y gracias al hermano de Hammoud Shariff, creo que es Alejandro, y el ministro de la Corte, el defenestrado Sindulfo Blanco y otros lograron hacer un mamotreto para que puedan vender este local como si fuese real y esto convirtieron en un shopping. Según documentos que tenemos, hacían lavado de dinero. Por tal motivo me querellaron a cargo de Efrén Giménez, donde fui condenado a 130 días de cárcel o el pago de una multa de 9.119.000 guaraníes. Ahí entra la primera negligencia de esta defensora pública, Mirta Bastos, quien percibe del Estado paraguayo más de 20 millones de guaraníes para no hacer nada bien, ya que esta no apeló y el juez convirtió en prisión mi multa y ordenó mi captura.

Lamentablemente ahí no termina la serie de errores de esta defensora pública, que deja muchas suspicacias de su actuar, porque según fuentes el libanés Bassem Nassar habría “incentivado” al juez, a la fiscal Emilce Ovelar y quién dice que la tal Mirta también no fue favorecida?, porque ella es docente de la facultad de Derecho de la UNE, y es inexplicable los errores cometidos de forma natural o con conciencia de esta “prosora” o defensora pública. Posteriormente, la querella pide la sustitución de la condena de multa por prisión, para meterme preso y ordenar mi ejecución por algún 30 hu (aquellos condenados por doble homicidio, saqueo o muerte, a la pena máxima), aquellos que están dispuestos a cualquier cosa. Seguramente en el patio de recreo iba buscar un pleito conmigo y se ejecuta el jekutú, donde van a decir en su alegato final, no, el periodista le agredió primero para hacer creer que esto fue accidental. Y todo esto porque las publicaciones de nuestro y otros medio, daban fe de las transacciones bancarias de millones de dólares, netamente lavado de dinero, según las fuentes, e incluso financiamiento al terrorismo, es lo que decía la fuente y nuestros allegados.

Pero esta resolución nunca fue apelada por la Defensoría Pública ni tampoco fui notificado para ver cuál sería la resolución, si pagar la multa o ir a la cárcel. Siempre tuve la tesitura de por qué andamos tan mal en casi todo en el Paraguay. Tenemos una educación paupérrima, con prosores y no maestros, preseos o preseas para enseñarnos a cabalidad para salir de esta laguna de la ignorancia. Y lo peor de todo es que no se sabe adónde fue a parar el expediente, motivo por el cual vivo en permanente zozobra y no tengo paz espiritual por temor a que en cualquier momento una patrullera pueda parar frente a la redacción y el comisario me diga, “está ud. detenido y será enviado a la cárcel”, esto sería para felicidad del libanés, del juez  Efrén, de la fiscal Emilce Ovelar y quien sabe también de la defensora pública Mirta Bastos, una funcionaria pública que tiene muchas falencias, según el expediente de este caso donde se ve su total ausencia y mal manejo de la cuestión, pero bueno, en este país uno no pretende todavía ver a una diosa Astrea estar con cara linda y ropas nuevas..

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