POLÍTICOS EN ZANCADAS GUASÚ MIENTRAS TANTO EL 90% DE LA CIUDADANÍA EN UN PASO DEL TENGUE TENGUE

PINGUINO

CLASE CARROÑERA POLITICA DESANGRA AL PUEBLO PARAGUAYO

CIUDAD DEL ESTE. Paraguay, un país ubicado en el corazón de América, rico en recursos naturales, con dos hidroeléctricas majestuosas que pueden regar de progreso el país. Sin embargo, la clase carroñera política está desangrando a los habitantes de este país, que en un 90% deben hacer de tripas corazón para sobrevivir, mientras que ese 10% de privilegiados partidarios de una nucleación política conformada por zánganos, vividores hurreros sin – vergüenzas y caraduras, son los que se sirven de todas las riquezas que existen, viviendo como verdaderos magnates en una isla, rodeados de miseria y pobreza.

Lo más triste de este comentario es saber escuchar, ver países como Japón, que sufrió una de las peores hecatombes en la II guerra mundial, donde tuvo una devastación por las bombas atómicas, y que hoy vemos un país floreciente, por hombres dignos, con valores y principios, que hicieron de tripas corazón para erguer un país arrasado. En Paraguay la única cosa que arrasa en zancadas es una politiquería barata, donde un centenar de vividores haraganes, granujas, cínicos y embusteros ponen cualquier rótulo o un pañuelo colorado para salir a desangrar al país. Recuerden caros lectores, el país es de todos, no importa el color, lo que importa es la humanidad, porque entre liberales, colorados, febreristas, grandes, chicos, gordos, flacos, negros, blancos, somos todos iguales, solo cambiamos con la facción y la ficción.

Ahí vemos el caminar de los zanguijuelos en zancadas, mientras tanto el 90% de los paraguayitos vivimos en pasos del tengue – tengue. Que pena, un país como más arriba se leía con dos hidroeléctricas que producen millones de dólares y que solamente estos dos entes podrían regar el país de progreso, bienestar, salud, desarrollo social, rural y nacional, solo sirve como financiera para la política imprestable, inservible y manejada por delincuentes, según suele decir Zacarías Irún.

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