ASÍ ES COMO SE MANEJAN ESTOS IMPRESENTALBES
El Ministerio Público (Ministerio Fiscal, Fiscalía General o Procuraduría General) es un organismo público, generalmente estatal, al que se atribuye, dentro de un estado de Derecho democrático, la representación de los intereses de la sociedad mediante el ejercicio de las facultades de dirección de la investigación de los hechos que revisten los caracteres de delito, de protección a las víctimas y testigos, y de titularidad y sustento de la acción penal pública. Así mismo, está encargado de contribuir al establecimiento de los criterios de la política criminal o persecución penal dentro del Estado, a la luz de los principios orientadores del Derecho penal moderno.
Sin embargo, en el Paraguay, principalmente en Ciudad del Este sirve más bien para: 1) Dar impunidad a delincuentes; 2) Perseguir a inocentes; 3) Proteger a sus padrinos; 4) Recaudar para Sí y para sus padrinos; 5) Reprimir manifestaciones, protestas, peticiones y criticas a sus padrinos politicos; 6) Reventar las libertades públicas; y Disfrutar de cuchipandas y vacaciones a costa de la ciudadanía, según el abogado Aguayito.
El fiscal Adjunto de Ciudad del Este, Alejo Vera, sale de vacaciones cuando quiere, como quiere, no entiende la función del fiscal y estuvo también siendo utilizado como monigote en el tema de Curuguaty. Recauda dinero a través de los fiscales de marcas, Marcelo García de Zúñiga y Carlos Giménez, que reciben dádivas del aeropuerto Guaraní, de las mercas que ingresan en frío o con documentos adulterados a través de sus colaboradores, algunos funcionarios de Delitos Económicos, según relató la fuente a este medio. Y añadió que esto es voz off the record en CDE.
Se degeneró nuestra justicia en el Paraguay, la Diosa Astrea se bajó las pantaletas a la corrupción y a los corruptos a través de las coimas, para acomodar las investigaciones y después dar las sentencias favorables a quien paga más. Este personaje, el fiscal adjunto Alejo Vera es uno de los que se pasa recaudando para su lord mayor, Javier Díaz Verón, dice el pueblo. También argumentó un empresario que Díaz Verón le pidió una “prueba de amor” y le regaló un Rolex que vale 15 mil dólares, para favorecerle en un litigio contra una empresa donde él tenía acciones.