CIUDAD DEL ESTE (judiciales, por Carlos Roa) La posible ineficiencia de la justicia en el Paraguay es la formación de los académicos que pasan por los mataderos de la educación, que lleva por nombre universidades. Conste que hay un dicho que dice : la universidad no corta orejas, lo que significa que no por frecuentar una facultad o universidad ya te conviertes en un versado. Esta mención lo vamos hacer por uno de los tantos casos que existe en nuestro país y se trata de la tan comentada y anunciada Juana Emilce Ovelar Rodríguez, alias la ovejita, que llegó al cargo de fiscal en CDE por las trapisondas que le facilitó el amigoité de su mamá, el hoy nefasto Calé, un gran vividor, saqueador y oportunista de este país.
Dicen que la madre de esta fiscal vendía ropas y cuando entonces Calésito solamente empujaba Calesitas, y no tenía vestimenta para presentarse en sus lugares de contienda como locutor de fiestas, e inclusive el que hacía el monólogo en la calesita, cuando había fiestas patronales por Ypacaraí. Que después se convirtió en intendente y de ahí fue a alquilar un curul en el Congreso, desde 1999 y hasta hoy día es uno de los tantos vividores oportunistas del congreso. Y fue así que debía favores a la madre de Emilce Ovelar y cuando ésta llegó a sus exámenes finales, ya sabemos como toda aka kurú en la época, no consiguió el puntaje requerido para poder utilizar la toga y recurrió al amigoité de su madre, el Calé de Yparacaí. Y este hizo que su diploma de cartulina llevase el membrete del “sí se puede”.
Y de ahí esta partió para rumbo desconocido y se enteró que en CDE el tener el rótulo de fiscalía era sinónimo de riqueza, y hoy tiene lo que tiene e inclusive una casita en el fondo donde su marido duerme solito, de castigo por sus trapisondas sexuales, donde ella mhmm mhmm, también es parte de algunas cositas, porque según la amigaité de Tuna, una de sus hijas, que tiene amoríos con un tal Johnny, dicen que un cierto día, cuando le presenta a la madre a su chico´i, esta sobresaltada, no consigue decirlo pero lo piensa: pero mío también es. Inclusive este Johnny dicen que severamente le pega a Tuna, pese a sus espinas filosas de carácter y que nadie la quiere por petulante, metiche y engreída, dice la fuente. Entonces haciendo esta narrativa, cómo una mujer de esta calaña pueda tener el cargo de fiscala, una función que esté como defensora de la ley y pueda juzgar la vida del semejante por sus malas acciones, o simplemente liberarlo de la injusticia.
Hoy por hoy se avecina el camión recolector de basuras y dicen las malas lenguas que pasará por el palacio de justicia, la fiscalía general del estado, algunas que otras fiscalías del país y también la fiscalía de CDE, como también el palacio de justicia, donde puedan llevar a estos guanos bazofias como la fiscala de cartulina Emilce Ovelar y de paso lo lleven a su capelú aipó Cacho Isidro González, quien días pasados se encontraba en su casa un montículo de basura en su casa, porque todavía no llegó el basurero. Apena mucho pero como dice el rajado de Telefuturo, otro imprestable, duele decirlo pero hay que decirlo, verdad Pablo Herken? El kuña´i de la sexta división de infantería.