Al amparo de la palabra PRENSA, se incrementa el número de particulares donde se observa claramente vehículos de dudosa procedencia, que etiquetan sus automóviles en el que presumiblemente se hacen pasar como reporteros o que se encuentran al servicio de algún medio de comunicación cuando en realidad no es así.
Y así se incrementan los vehículos que circulan por el centro de la ciudad con personas al volante, mismos que en verdad son totales desconocidos y que jamás en sus vidas han escrito siquiera un artículo en algún medio de la región, ya sea para su publicación impresa o en algún medio electrónico.
¿Qué está pasando con ese desorden; y las autoridades de Tránsito y Vialidad, qué hacen al respecto? ¿Sólo actúan con los “famosos” operativos?
Esto que referimos está sucediendo en pleno centro de la ciudad, y bueno sería que estas autoridades así como de las diferentes corporaciones hicieran lo propio.
En fin, alguien no está cumpliendo con su tarea. Seguiremos informando.