LA PREVIA POR LO MENOS, 30 MINUTOS
CIUDAD DEL ESTE (Salud). Existen muchos mitos y creencias sobre todo lo referente a sexualidad, esto ocurre porque vivimos limitados respecto a la salud sexual. Si bien internet nos ofrece mucha información, no siempre es certera, este es el espacio para aclarar algunas de ellas, conocer más y re aprender sobre sexo. Usualmente si hablamos de tamaño de genital, incluso hasta se dan extremos, en realidad la profundidad promedio de una vagina es de 9 a 15 centímetros; mientras que el de un pene erecto es de entre 12 y 18 centímetros.
A la famosa previa hay que darle un momento importante porque fisiológicamente las mujeres necesitan en promedio 20 minutos para poder excitarse, los hombres en cambio bastan de 4 a 7 minutos y se debe a la cantidad de sangre que debe llegar a la zona pélvica; el varón necesita 100 cm de sangre para lograr una erección, mientras que la mujer necesita 700 cm de sangre para empezar a lubricarse.
En contrapartida al punto anterior, el orgasmo femenino dura aproximadamente entre 13 y 51 segundos, el masculino sólo de 10 a 13 segundos y en toda su vida una persona podría llegar a experimentar unos 6.000 orgasmos.
Si estamos hablando de tiempos, las relaciones sexuales duran más menos, 39 minutos. Esto incluye previa y acto sexual; por eso es que las preliminares tienen un rol significante en el juego previo. El sexo seguro tiene mucho protagonismo cada vez que surgen estos temas ya que hay estudios que han demostrado que los espermatozoides pueden vivir adheridos en la mucosa cervical hasta ocho días, para así lograr fecundar un óvulo, dando por resultado un embarazo.
Recordemos que el sexo no es solo un acto coital, es también una ocasión donde se construye la intimidad, la conexión, la unión, pues interactúan emociones, caricias, besos y deseo. A veces es necesario dar algunos empujoncitos para recuperar la pasión que caracterizaba, las épocas que todo era tan intenso y excitante. ¿La recomendación? Animarse a probar cosas nuevas, a innovar y así añadir nuevas experiencias al repertorio sexual y el simple hecho de cambiar la rutina contribuye a mejorar la vida amorosa.
