CAUSAS DE LA IMPOTENCIA SEXUAL MASCULINA
La IMPOTENCIA es la dificultad o imposibilidad de lograr una erección o de mantenerla durante el acto sexual. Si sucede esporádicamente, puede tratarse de un caso aislado, pero si el 25% o más de los encuentros están marcados por esta situación, es probable que sí la padezca, o sea, la famosa eyaculación precoz, lo que significa al tiro de ingresar el miembro masculino en la cuevita femenina, éste ya eyacula de forma muy rápida.
La disfunción eréctil impide mantener una vida sexual satisfactoria, afectando la relación de pareja. Repercute en la autoestima, generando vergüenza y falta de confianza. Esto es lo que causa la Disfunción Eréctil en 9 hombres de cada 10; Pero esto la cura para siempre y nunca mas sufrirá de ese problema. Esto es lo único que debes de hacer
CONSIDEREMOS:
- En los diabéticos, la enfermedad puede producir daños vasculares, lo que impide mantener una erección. Es decir, la baja intensidad de la circulación hace que la sangre no llegue debidamente al pene.
- El colesterol elevado causa daños en los nervios, impidiendo que el pene reviva los impulsos para completar su erección. El colesterol elevado puede aumentar en un 80% el riesgo de padecer disfunción eréctil.
- El tabaquismo afecta la capacidad de erección y la calidad de los espermatozoides. Fumar 20 cigarrillos diarios o más, incrementa hasta en un 60% el riesgo de sufrir disfunción eréctil.
- El 14% de los hipertensos, tratados con hipotensores, presentan disfunción eréctil. Si además fuman, el porcentaje se eleva en un 15%.
- Una solución para el cáncer de próstata es la intervención quirúrgica. Sin embargo, dentro de los efectos secundarios de la operación se encuentra la disfunción eréctil.
- Diabéticos, hipertensos, obesos, personas con colesterol alto, operados de cáncer de próstata y adictos al tabaco, alcohol o ciertas drogas, tienen posibilidades de resolver sus problemas de disfunción eréctil.
- Si sufre de ésta u otra disfunción, es fundamental acudir a un especialista y no administrar un tratamiento sin su supervisión. Al mismo tiempo, conversar con la pareja y mantener una actitud positiva, son el inicio de una solución que marcará la diferencia.