El profundo sentido
de la Semana Santa
CIUDAD DEL ESTE (religión, por Carlos Roa) La Semana Santa es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Por eso, es un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas. Da comienzo con el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección, más conocido como Domingo de Pascuas aunque su celebración suele iniciarse en varios lugares el viernes anterior (Viernes de Dolores). La fecha de la celebración es variable (entre marzo y abril según el año) ya que depende del calendario lunar. La Semana Santa va precedida por la Cuaresma, que finaliza en la Semana de Pasión donde se celebra la eucaristía en el Jueves Santo, se conmemora la Crucifixión de Jesús el Viernes Santo y la Resurrección en la Vigilia Pascual durante la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección. Durante la Semana Santa tienen lugar numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, destacando las procesiones y las representaciones de la Pasión.
Los días más importantes de la Semana Santa son el Jueves y Viernes Santo, donde se conmemora la muerte de Cristo, además, el Sábado Santo, con la Sepultura de Cristo y el Domingo de Pascua con la Resurrección.
La crucifixión de Jesús es un hecho narrado en los evangelios, que relata la muerte de Cristo en el Gólgota de acuerdo con la fe cristiana. Jesús de Nazaret, a quien el cristianismo considera el Hijo de Dios y el Mesías, según la tradición fue arrestado, juzgado por el Sanedrín de Jerusalén y sentenciado por el procurador Pilato a ser flagelado y, finalmente, crucificado. En conjunto estos acontecimientos son conocidos como «la pasión». El sufrimiento de Jesús y su muerte representan los aspectos centrales de la teología cristiana, incluyendo las doctrinas de la salvación y la expiación. Los cristianos han entendido teológicamente la muerte de Jesús en la cruz como muerte en sacrificio expiatorio.
Esta es la fecha religiosa en el mundo, y es hora de que los paraguayos que estamos a días de dar nuestra más preciada decisión, que es el voto del día 22 de abril, donde sepamos elegir a quien nos va conducir y nos dará así como Dios hizo, murió por nuestros pecados, murió para que podamos ser mejores personas, y por eso es necesario que hay que pensar con la cabeza y no con el pie el día de depositar en las urnas ese voto y a ese representante, si realmente quiere hacer las cosas para bien y no solamente para mal y aprovecharse de vivir del ciudadano y no tienen ningún ápice de carisma por su semejante. Son más parecidos a aquellos fariseos que lo blasfemaron, a Judas Iscariote que lo vendió por 30 monedas de plata, y a Poncio Pilatos, que dictó flagelarlo y ejecutarlo en la cruz. Es como ocurre hoy día entre el partido colorado y otros partidos, que hace tiempo viven flagelándonos y será que no nos damos cuenta que es hora de no pensar como un masoquista y sí como un ciudadano de
