EN PARAGUAY NO HAY CABIDA PARA ENFERMOS MENTALES, ESTA ES UNA SITUACIÓN QUE SE REPITE

UN PADRE DESESPERADO PIDE AYUDA A LA CIUDADANÍA

 

VAQUERÍA – CAAGUAZÚ (enviado especial) Afligido padre ata a su hija enferma para controlarla. Carlos Figueredo, un padre soltero, enfrenta una situación desesperada al solicitar ayuda para el tratamiento médico de su hija, María Arminda Figueredo, de 18 años]

La joven sufre de problemas mentales y debido a la falta de recursos económicos no puede acceder a una atención médica adecuada. Se pide la colaboración de personas solidarias para brindar apoyo en esta difícil situación.

En una conmovedora solicitud de ayuda, el hombre –residente en la localidad de San Isidro, Vaquería (Caaguazú)- revela la difícil situación que atraviesa su familia ante la difícil situación de salud de su hija. La familia vive en precarias condiciones en una humilde vivienda.

Según el padre, cada vez que la joven se torna agresiva, se ve obligado a mantenerla atada a la cama para evitar que se lastime a sí misma. Esta situación provoca a que las manos, los pies y la espalda de María Arminda sufran heridas y golpes, especialmente cuando se arroja de la cama.

Lamentablemente, Carlos Figueredo no puede llevar a su hija a un centro asistencial de Asunción, ya que la familia carece de recursos económicos y enfrenta dificultades para acceder a atención médica especializada. Además, la familia vive en una precaria vivienda sin ventilador, soportando el calor sofocante mientras María Arminda enfrenta sus desafíos de salud.

En un llamado desesperado a la solidaridad, Carlos Figueredo comparte su número de contacto (0981-946294) y solicita la ayuda de personas de buen corazón.

La familia busca apoyo financiero para el tratamiento médico urgente de la joven, así como para mejorar las condiciones de vida en su hogar.

Se espera que la comunidad, sensibilizada por esta situación difícil, brinde su colaboración y solidaridad para aliviar el sufrimiento de esta familia. Cualquier ayuda, por pequeña que sea, marcará la diferencia en la vida de María Arminda y su padre en este difícil momento.

 

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