UNIVERSIDAD MARIA SERRANA OPERABA CON NUMEROSAS IRREGULARIDADES

La intervención a la Universidad Privada María Serrana (UPMS) reveló que operaba de manera totalmente irregular. La investigación por parte del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) culminó la semana pasada y dejó como resultado la clausura de la carrera de Medicina de la sede central y la filial de Ciudad del Este. Entre las irregularidades figuran la falsificación de certificados de estudios del MEC, de documentos académicos y de firma de docentes. A esto se le suma, que los estudiantes no realizaban los internados y los profesores ni siquiera cumplían con los requisitos para enseñar.

El Consejo Nacional de Educación Superior emitió ayer la resolución n° 87/2022 “Por la que se dispone el levantamiento del proceso de intervención de la Universidad Privada María Serrana (UPMS), plan de mejoras y medidas correctivas, integración de las comisiones de seguimiento–reinserción y la clausura de las carreras de grado de Medicina de las sedes central y Ciudad del Este”.

El documento detalla todo el proceso de investigación que realizó un equipo interventor desde junio del 2021, tras la denuncia del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) sobre falsificación de certificados de estudios en la institución de educación superior.

Las carreras de Medicina habilitadas en la sede central (Asunción) y en la filial de Ciudad del Este fueron clausuradas, basándose en los siguientes puntos: incumplimiento de normativas académicas y administrativas. “Se tiene en cuenta que el 15 de junio de 2021, la UPMS remitió contestación del traslado de la denuncia al Cones, por el cual indicó que la situación referida por el Viceministerio de Educación Superior y Ciencias fue eventualmente subsanada mediante un proceso interno de convalidación académica”, refiere parte de la resolución. Sin embargo, la investigación reveló que el proceso de “regularización académica” nunca existió.

El equipo interventor se trasladó en marzo de este año a la filial de Ciudad del Este, donde mantuvieron una entrevista con el director de la carrera de Medicina, quien afirmó que posterior a la remisión de los legajos de los estudiantes a la sede central y su correspondiente egreso, los alumnos involucrados en la denuncia no volvieron a cursar materias en la universidad. En contrapartida, la Universidad María Serrana sostuvo que los universitarios atravesaron un proceso de regularización de su situación académica, proveyendo la institución los supuestos certificados de estudios y actas de exámenes de dicho proceso que no se realizó.

Entre otras irregularidades académicas de relevancia, se evidenciaron la convalidación de asignaturas hasta el 8° semestre, cuando el reglamento de la institución establece que las convalidaciones se pueden realizar hasta el 4° semestre de la carrera de Medicina.

Respecto al internado rotatorio -propio de los estudiantes de las carreras de Medicina-, los procesos se realizaron de manera irregular, al no cumplirse las horas exigidas en la malla curricular de las asignaturas. Así también, no se hallaron evidencias de prácticas de alumnos en los centros asistenciales con las que la UPMS tiene supuestamente convenio.

Por otra parte, no se cuenta con registro de prácticas de pasantes en los hospitales visitados por el equipo interventor, pero según los documentos proveídos por la institución y aquellos verificados “in situ” con los hospitales, la información de la universidad no se ajusta a la realidad.

“Existe una abierta inobservancia a los procesos de correlatividad de las asignaturas en las carreras de Medicina (…) Se ha evidenciado que la Universidad Privada María Serrana ha vulnerado la correspondencia de asignación de conocimientos (correlatividad) en el proceso de formación académico -especialmente cuando se trata de procesos de convalidación- establecido en la malla curricular, lo que torna inviable una formación académica idónea”, alega el Consejo Nacional de Educación Superior.

%d