Usan dinero del pueblo para comprar a la prensa y pintar un país de maravillas

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NEFASTO ACUERDO DE POLITIQUEROS CON ALGUNAS RADIOS DEL INTERIOR

CIUDAD DEL ESTE (Politiquería) Recuerdan aquel 9 de febrero cuando en cabecera del periódico Abc Color se publicaba una noticia con este titular “Usan a Conatel y Sicom para extorsión política a radios”. Lo más tétrico es que la gente como ve la situación y en una radio le bajan la caña con tuti al presidente, pero media hora después, pasan a ensalzar su gestión y por poco no le comparan con John F. Kennedy o Mahatma Ghandi a Ache Ce, por algunas propinas que les arrojaron desde el gobierno en concepto de publicidad.

Según la información publicada en el diario Abc, el vicepresidente Juan Afara estuvo presente en aquella reunión, en donde éste sin desparpajo ofreció migajas a los dueños de radioemisoras del interior, a cambio de que difundan “las buenas obras” del gobierno de Ache Ce. Es más, Teresita Palacios, titular de la Conatel, se comprometió a ser el vínculo comercial para que el acuerdo prospere y Fabricio Caligaris, ministro de la SICOM, es uno de los que administran los fondos a ser distribuidos entre los medios.

Otros de los “sponsors” de este encuentro, que hoy día ya está en pleno funcionamiento y que buscaría hacerle un lavado de cerebro a los sufragantes hacia el anhelado rekutú de HC, es la senadora Lilian Samaniego, alias Ña Chucky, quien hizo las invitaciones pertinentes a los dueños de radios, conjuntamente con el ministro de la Juventud, Marcelo Soto y el presidente de la ANR, Pedro Alliana, quien también estuvo metido en el embrollo. Y así, estos politiqueros desvergonzados y caraduras lograron doblegar a los dueños de radios, tentados por el vil metal distribuido por el Gobierno, quien sabe con qué rubros, pero de seguro algunas escuelas dejarán de recibir el Fonacide, la merienda escolar, algunos hospitales sin medicamentos, sin ambulancia, sin equipos hospitalarios, los bonos soberanos se irán a algún paraíso fiscal de vacaciones, a nombre de extraños, para que éstos puedan distribuir alegremente los recursos que deberían ser destinados a educación, salud, empleo digno, vivienda y otros en beneficio de la ciudadanía.

 

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