SAN ANTONIO (Enviado Especial) A todo tipo de peligros se expones los peatones y también los conductores, no solo por la delincuencia sino también por el estado penoso de algunas rutas, los puentes precarios que muchas veces deben ser atravesados para llegar a la escuela o al trabajo, los días de lluvia es bien sabido que entre charcos y baches uno puede ser arrastrado por el raudal. Es así que se presentó este accidente con una señora que cayó entre las rejas de una alcantarilla, quedando atrapada con una pierna metida. Triste fue la situación donde demoraron casi una hora en auxiliarla pero era porque nadie pedía ayuda, sino que más se quedaron a filmar y sacar fotos de lo sucedido mientras transeúntes pasaban sin brindarle auxilio.
Doña Beatriz Ojeda (42) se dirigía a su trabajo a pie para abrir temprano a eso de las 06:00 de la mañana en San Antonio.
Al cruzar una de las bocacalles de la Avenida del mismo nombre, se resbaló y cayó sentada en una alcantarilla de hierro. Su pierna izquierda quedó atrapada y no tenía cómo salir. Los autos iban y venían pero nadie le ofreció ayuda en plena hora pico. Después de más de 45 minutos y con el frío, alguien llamó a la policía. Los uniformados avisaron a los bomberos para que le rescataran
El Capitán de la Compañía 13, Rubén Martínez, comentó que al año tienen 5 a 6 episodios de caída en las rejillas. En este lugar sí es la primera vez que tenemos este tipo de sucesos”, afirmó.
Dijo que no se explica por qué nadie le ayudó a la mujer. Ellos recibieron la llamada de emergencia a las 06:30 Explicó que esto ocurre en muchos accidentes donde se van los curiosos, filman, pero nadie llama al 911.
“A veces piensan que alguien ya llamó pero nadie hace la denuncia correspondiente”, dijo.
Aconsejó no caminar a lo largo de las rejillas, sino cruzarlas de costado.
“Tuvimos un caso en el que una alumna se quedó en la misma posición que la señora”, dijo
El año pasado, una abuela incluso se fracturó debajo de la rodilla al caer de frente, recordó.
Afirmó que a lo largo de la avenida hay 5 kilómetros con alcantarillado.
Un quinielero se reventó la cabeza al caer a un registro abierto de la ANDE en la zona del túnel de Tres Bocas en diciembre del año pasado
Pasó varios días sin poder trabajar por el ojo hinchado y su señora también dejó su trabajo para cuidarlo.
“Nadie se hizo responsable, llamamos a una ambulancia y no respondieron”, recordó el trabajador. Lamentó la falta de empatía de los obreros que no le ayudaron