CIUDAD DEL ESTE (Efemérides) El 27 de junio se celebra el Día Internacional de las Personas Sordociegas, con el objetivo de visibilizar a las personas que en todo el mundo presentan esta discapacidad física y sensibilizar al resto de la población para que brinden su ayuda y de esta manera colaborar para que tengan mayor autonomía y mejoren su calidad de vida.
¿Qué es la sordoceguera?
La sordoceguera es una discapacidad que sufre un porcentaje bajo de la población mundial, que consiste en una condición que afecta de forma severa tanto la visión como la audición de quienes la padecen y que por lo general limita de forma considerable sus vidas.
Puede deberse a múltiples causas, pero una de las principales es el llamado Síndrome de Usher. Es una enfermedad hereditaria que está estrechamente relacionada a la retinitis pigmentaria y que afecta la vista y el oído. Sus primeros indicios ocurren a partir de los ochos años en adelante.
Helen Keller, una mujer que se sobrepuso a las adversidades
La vida de Helen Kelller es la historia aleccionadora de una mujer, que, a pesar de haber nacido sin ningún tipo de limitaciones, a la temprana edad de dos años, contrajo una terrible enfermedad que provocó la pérdida total de la visión y la audición.
A pesar de esta limitación, los padres de Hellen Keller se empeñaron en la formación de su hija, quién, con mucho esfuerzo y perseverancia logró culminar una carrera universitaria, para de esta forma convertirse en la primera persona ciega y sorda en alcanzar tal proeza.
Con el transcurrir de los años, se convirtió en una embajadora de la Fundación Americana para los Ciegos, logrando así alcanzar fama y reconocimiento mundial por su loable labor en favor de todas las personas con su misma condición.
Declaración de las necesidades básicas de las personas sordociegas
Entre las necesidades básicas que las personas sordociegas tienen derecho a recibir y de esta forma mejorar su calidad de vida destacan:
Tienen el derecho de desarrollar todas sus potencialidades como cualquier otro ser humano.
Son personas que requieren de atención especializada en educación, salud y en el campo laboral.
Es esencial la enseñanza del lenguaje oral para que las personas sordociegas tengan una o varias herramientas efectivas para la buena comunicación con el mundo que les rodea.
Las personas sordociegas deben tener la posibilidad de contar con la ayuda de un buen intérprete, lo cual facilitaría la vida de estas personas.
Cuando las personas sordociegas alcanzan una edad madura, deben tener el privilegio de poder disfrutar de un alojamiento digno y con una asistencia supervisada.
Tienen el derecho de poder tener una vida social activa, así como a distintas actividades recreativas en su tiempo de ocio