CIUDAD DEL ESTE (Realidad Fatídica, Redacción) Vivimos sumidos en una cadena infinita de malas decisiones, egoísmo y glotonería. Mientras los diputados se reúnen a gastar millones en bocaditos con la excusa de un juicio político para el cual realmente ya es tarde, la nación paraguaya agoniza en los hospitales, se desloma por un sueldo insuficiente y se regala a la delincuencia perenne en las calles del país. Anoche le tocó a CDE donde un policía simplemente acudió a comprar agua y fue vilmente asesinado por delincuentes que en ese momento perpetraban un asalto, más tarde los mismos uniformados en un acto repudiable y sedientos de justicia, o quizás venganza, asesinaron a un joven que nada tenía que ver.
El oficial primero Gustavo Bareiro, subjefe de la Comisaría 3ª,murió sin enterarse de lo que estaba ocurriendo, sin tener participación, sin haber realizado ningún amague de defensa o ataque, simplemente portaba el uniforme de su labor.
Más tarde oficiales apostados en toda la ciudad en búsqueda de los asaltantes asesinos realizaron barreras parando a todos los “Toyota premio Gris” que se les cruzaba, por ser este el vehículo de escape que utilizaron los delincuentes, según lo que se visualiza en las imágenes, tanto fue el azar del joven Daniel Ortigoza Ávalos que en ese momento circulaba con su concubina y una menor que al ver la barrera policial no detuvo por completo la marcha y fue acribillado por la policía nacional, otro inocente asesinado.
Estamos en una calesita, que no va a parar para que te bajes, a veces disminuye la velocidad pero es sólo para que te atajes más fuerte, la impunidad hacia los malhechores les envalentona a ser cada vez más agresivos y más peligrosos, la delincuencia aumenta, ya no son sólo los marginales, se extiende como una plaga y se apodera del país, mientras arriba roban con las manos limpias y con una firmita arruinan el futuro de la nación, los policías incompetentes, sin experiencia y preparación se despliegan tratando de solucionar, por lo menos, lo que a ellos les compete.
Triste final para estos dos hombres, pero lo que tenés que saber es que mañana podes ser vos, o tu hermano, o tu hijo, acordate de esto cuando vayas a votar, y que tu futuro los próximos cinco años dependen de ese voto. No son sólo las calles imposibles de andar, no son sólo las escuelas cayéndose a pedazos, niños hambrientos y descalzos, hombres harapientos abandonados, enfermos mentales encerrados como animales, enfermos físicos suplicando atención médica siendo humillados en las filas de los hospitales, son también los bosques depredados, los aborígenes abandonados, los delincuentes armados, los policías gatillo fácil, los extranjeros pederastas, la droga que entra y sale, en el medio estás vos, con tu familia y tus seres queridos, tratando de protegerles y salir adelante. En tu dedo está el poder. Usalo.
