CIUDAD DEL ESTE (Reflexión, tomado de la red) A veces estamos tan aferrados a lo que creemos que debe ser, a quienes amamos y cuidamos que no nos damos cuenta de si es recíproco o no, estamos acostumbrados a pedir o incluso dar y aceptar sólo migajas. Compartimos con ustedes esta reflexión que compartió nuestra seguidora Liby Zimmermann
Da igual cuántas veces lo intentes si lo estás intentando en el lugar equivocado. Si solo recibes porque das, ahí no es. Si solo te llaman cuando te necesitan, ahí no es. Mira, aquí en las malas y en las buenas, que no estamos para pavadas ni para perder el tiempo con personas perdidas y aprovechadas.
Si te sientes solo estando acompañado, ahí no es. Si no te valoran y no te infundan valor del bueno, ahí no es. Si no te quieren bien, ahí no es. No aceptes las migajas de nadie, los besos no se piden, los abrazos no se mendigan, las palabras no se ruegan. Te lo dice una que rogó un ‘hola’ con las manos juntas y el corazón desbordado. Lo bordé, señores. Recapacita y aunque duela, da media vuelta… que la vida da muchas vueltas y encontrarás lo que buscas en una de ellas. Te encontrarás. Salta las olas y vuela en el cielo infinito. Si sientes que te apagan, ahí no es. Enciende una vela y pide un deseo.
Si tienes que hacer mil piruetas para caer bien, ahí no es. No te amoldes a los moldes que son iguales, tú eres tú. Sigue tu camino antes de que te minen la moral. Antes de que la mina se rompa y no puedas seguir escribiendo. Tú pones los puntos y las comas. Que nadie te haga un dictado. Si te sientes agotado, ahí no es. No esperes que la gota colme el vaso. Bébete la vida que solo tenemos una y es muy corta. Si te cortan las alas, ahí no es.
Aprende a decir adiós. Para muchos es una palabra triste, pero a veces es una palabra mágica.
Te mereces más de lo que piensas. Donde seas libre, sin caretas, sin filtros, si no sientes que eres libre, ahí no es.