El fiscal Joel Cazal se refirió a los ataques perpetrados entre las 20:00 y las 20:30 de ayer, contra las comisarías 21° de Kurusu de Hierro, distrito de Horqueta, y la 14° de Azotey, en el departamento de Concepción.
Los dos grupos que atacaron anoche dos comisarías de Concepción dispararon desde una distancia de 300 metros aproximadamente, según los primeros datos manejados por la Fiscalía no se descarta que los autores sean “campesinos” de la zona.
El primer atentado se produjo en Kurusu de Hierro. Los criminales dispararon desde un monte contra los agentes instalados en el lugar, quienes reaccionaron y los repelieron. Media hora después, se produjo otro suceso similar en la sede policial de Azotey, donde los balazos llegaron desde el borde de una cancha de fútbol cercana.
En ambos casos, los ataques se produjeron desde una distancia de entre 200 y 300 metros. “Aproximadamente 300 metros sería la distancia de los disparos”, manifestó en contacto con la 780 AM el agente del Ministerio Público.
El fiscal reafirmó que fueron dos grupos diferentes que actuaron de manera sincronizada durante los ataques, que finalmente no derivaron en herido alguno. “Cada grupo estuvo compuesto por cuatro o cinco personas que vienen, disparan y huyen”, refirió.
En otro momento, el investigador no descartó que los atacantes sean personas de la misma comunidad, que durante el día se mimetizan como campesinos. Aclaró que se estima que al menos una persona “bien preparada” los estuvo guiando.