A pesar de que los manifestantes liberaron ayer el paso de Clorinda y Puerto Falcón mediante una medida judicial, esta mañana vuelven a cerrar la frontera en protesta a la disposición de adquirir productos directamente de fábricas. El Gobierno sostiene que se debe frenar el contrabando.
El viceministro de Comercio, Pablo Cuevas, reiteró hoy que ya no se puede permitir el ingreso ilegal de mercaderías al país, ya que afecta directamente a los trabajadores formales quienes como consecuencia sufren grandes pérdidas.
“Yo pienso que los paseros levantarán la medida de fuerza, no creo que vuelvan a huelga porque las posiciones extremas ya no ayudan en nada.
Insistió en que el Gobierno no hace diferencias entre pequeños, medianos o grandes contrabandistas ya que este flagelo se debe arrancar de raíz.
Indicó que el principal eje pasa por comprender que todas las operaciones en fronteras aduaneras se deben formalizar cuanto antes. “Detrás de estas protestas está precisamente el contrabando”, aseveró Cuevas.
Por su parte, Alfredo Servín del gremio de transportistas, confirmó que desde las 7:00 de este lunes bloquearán Puerto Falcón con sus 45 flotas en cuestionamiento a las disposiciones del Gobierno. “Nuestros pasajeros son los bolsoneros que se ven afectados con esto, tenemos entre 2.000 a 2.500 personas que viajan con nosotros por día”, comentó.
El nuevo sistema obliga a los informales a adquirir sus mercaderías directamente de fábrica por valor de 10.000 dólares mensuales.
