Por Carlos Esteban Roa.
En un viaje metafórico entre suspiros, exclamaciones y convulsiones críticas sobre lo que vi el día 14 de agosto en lo alto de un edificio flameante la bandera patria. En ese mismo momento tuve un paro cardiorespiratorio que por suerte volvió a la normalidad. Pasaron tantas imágenes de evidencias del día cotidiano de mi querido país, el corazón de América, Paraguay. Mis piernas tremulaban y no tuve otra alternativa que sentarme en el cordón de una vereda. Y me puse a pensar:
¿Qué tipo de personas somos los paraguayos? ¿Será que el gen de los grandes héroes de la guerra de nuestro país no nos contagió o no nos dejaron de herencia y que ellos se llevaron en la tumba esa valentía de ciudadano que defiende a capa y espada con machetes, enfrentando al enemigo que tiene artillería pesada? Me pregunto esto porque cada día vemos que corruptos parlamentarios gozan de buena salud, ministros de la Corte se atornillan en sus puestos y definen cuánto cuesta la libertad del infeliz, ¿cómo una tal Pucheta, o un Sindulfo puedan hacer lo que quieren y muchos de los letrados que componen el Poder Judicial le rinden pleitesía o son simplemente cómplices de esta maraña perversa para condenar a inocentes y liberar a pecadores? ¿Cómo es posible que tengamos un ministro del Interior mentiroso, cínico, y por sobre todo, vendido e incompetente que no nos pueda dar la protección que nos merecemos? ¿Como muchas víctimas que tuvieron el legajo delincuencial de los motochorros? ¿Cómo es posible que uno sea presidente de la República con una foja sucia de homicida, estafador, contrabandista, y hasta le dicen narcotraficante, y que el país en su mayoría le rinde pleitesía por unas míseras monedas que le alcanzan durante su gestión?
¿Como es posible que tengamos que pagar el bienestar de punteros, así como este clan que se adueñó de CDE, Zacarías Irún y Company, que vienen irrumpiendo toda legalidad en beneficio de sus caprichos? ¿Cómo es posible que tengamos dos entes binacionales donde no solamente producen Volts sino también mucha riqueza monetaria y que simplemente sirva como el banco para los politiqueros en campaña? ¿Cómo es posible que un Froilán pueda hacer lo que quiere en la UNA, casa de estudios donde se debería reverenciar a los versados que estarían encargados de dar cultura, sapiencia a los estudiantes, sin embargo estos les dan aulas de corrupción, nepotismo, planillerismo, mientras que la educación quedó para el recreo? ¿Cómo es posible que un grupo de la cámara alta y baja estén enfrentados entre sí, solamente para conformar una mesa redonda para los negociados, como aquel día que se dio el triple aguinaldo?
Fue en ese exacto momento que pasó una patrullera donde decía Delitos Económicos, y me pregunté ¿para qué sirve la policía hoy día en nuestro país? Si muchos de ellos están involucrados con la delincuencia y siguen amparados por su uniforme. ¿Cómo es posible que inmaturos abogados salgan del baño de donde tratan de lavarse un poco, ya fiscales? ¿Y cuando tengan que investigar algo, a través del whatsapp le preguntan a un tercero cómo hago eso? ¿Cómo es que diputados puedan tener la familia entera e inclusive las amantes con sueldos del Estado mientras el país padece y carece de muchos beneficios fundamentales, como salud, una casa propia, educación, empleo digno y respeto? Cómo es posible que existan gen como Víctor Bogado, Ibañez, ¿y eso me hace pensar qué tipo de personas somos los ciudadanos paraguayos?
Y mirando de arriba para abajo, tuve una mera conclusión: somos egoístas, conformistas, esclavos, gallinas, cobardes, incoherentes, sumisos, y rendimos pleitesía a grandes sin – vergüenzas corruptos desvergonzados, aprovechadores y vividores. Y en un domingo nos vamos todos en la cancha para ver un partidi so´o. Ahí uno se da cuenta de lo vyro que somos. Como dice el otro metiche a bestia, duele decirlo pero hay que decirlo!!!