Cinematográficos rápidos, furiosos y mentirosos volái Parte 1

¿GUSTAVO FLORENTIN NO SERÍA UN PEREJIL?

FOTO: José Ortiz, el monje negro 1.
FOTO: José Ortiz, el monje negro 1.

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FOTO: Crio. Gral. Críspulo Sotelo, excomandante de la Policía Nacional.

FOTO: Crio. Tomás Palma, jefe de Investigación de Delitos.
FOTO: Crio. Tomás Palma, jefe de Investigación de Delitos.

CIUDAD DEL ESTE (Politiquería) Un giro de 180 grados dio la versión sobre la muerte del joven liberal Rodrigo Quintana, donde la Policía, en una entrevistada realizada por Telefuturo, el comisario Palma salió a mentir descaradamente, que luego se vio que estaban en el lugar acompañando el operativo y de esta manera tratando de eludir y encubrir la verdad, donde estaban involucrados según se entiende, varios de los comisarios que estuvieron esa noche comandando el operativo represión con 80% balines de plomo y 20 de goma. Donde hoy también aparecen nuevas figuras, como el propio excomandante, Críspulo Sotelo, uno de los grandes corruptos de esta institución, y la mano derecha y contador de los bienes del bravucón chupín HC, el monje negro 1, José Mauricio Ortiz Escauriza.

Esta tragicomedia solamente en nuestro país se puede tratar de presentar como prueba por las malas acciones de las instituciones que acompañan este gobierno encabezado por la Policía nacional y toda su línea jerárquica. Recordemos que el sábado pasado, el presidente del PLRA, Efraín Alegre, denunció públicamente y afirmando tener pruebas contundentes, de que el que ordenó la toma violenta de la sede del partido Liberal fue nada más y nada menos que el propio excomandante Críspulo Sotelo, manipulado por el monje negro José Ortiz. Y haciendo un repaso de todo lo ocurrido desde el viernes 30 de marzo hasta hoy día se podría hacer una película con el nombre “la masacre 2” o furiosos y mentirosos volái.

El guión sería así: los policías invadirían la sede con la intención de encontrarle en ese lugar a Efraín Alegre. Estos estarían encabezados por un comisario que tenía la orden estricta de ejecutar al presidente del PLRA y para eso llevó 17 ta yra vestidos de civil y que tendrían que llegar frente al local y desde la calle disparar contra la ventana del primer piso, donde sería la oficina de Efraín y este, al cundir el pánico, bajaría a planta baja, donde ellos iban a actuar, disparando a mansalva y matando a todos, para no dejar vestigios. Y los 17 policías de civil de Investigación de Delitos estarían llevando algunas armas sin registro para implantar y demostrar que en las manos de los caídos había revólveres disparados carentes de marca para poner en evidencia que simplemente respondieron al fuego. Y allí también aparecería una escena donde aparecía Gustavo perejil Florentín (*perejil en la jerga significa al que cargan con la culpa) que supuestamente fue el que disparó, pero corre la versión o el guión que atrás de él estaría uno de los parientes del comisario Palma, un suboficial que desapareció del mapa tras el hecho luctuoso ocurrido aquella noche, porque fueron trasladados de la comandancia no se sabe adónde y no figuran que estaban en ese momento.

Claro, hay más aristas para terminar esta película rapidos, furiosos y mentirosos volai porque aquí existen muchas evidencias que están ocultas pero ya se puede hacer una película y demostrar mas una vez que estas autoridades se ríen del pueblo porque piensan que el pueblo paraguayo es tan analfabeto como en 1955. Por eso hacen lo que se les place y sobre todo atropellan y violan la constitución y las leyes.

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