SE VIENEN DÍAS MUY FRÍOS

CUIDANDO A LOS ADULTOS MAYORES

CIUDAD DEL ESTE (Salud) Durante el invierno bajan considerablemente las temperaturas, lo que supone un grave riesgo para la salud de las personas mayores. Tanto los familiares como los cuidadores debemos prestar especial atención y velar por el cuidado de los ancianos en invierno, con el fin de prevenir los riesgos para su salud que aumentan durante los meses de mayor frío del año. Entre los cuidados que deben adoptar las personas mayores en invierno para prevenir riesgos para su salud figuran los siguientes

Evitar contacto con personas enfermas

Si usted está enfermo no visite a sus padres o abuelos mayores, espere hasta curarse completamente, a veces los adultos permanecen aislados por su propia protección y viene alguien de visita a toserles encima o simplemente traer los virus de afuera, recordemos que tienen el sistema inmune debilitado y es necesario redoblar cuidados.

Lavarse las manos con regularidad

Entre los cuidados de las personas mayores en invierno es muy importante incluir hábitos de higiene saludables, como lavarse las manos con regularidad. Ello impide la proliferación de gérmenes que pueden desencadenar y propagar multitud de patologías.

La ropa para la tercera edad en los meses de invierno

Durante los meses de invierno es muy importante que las personas mayores vayan bien abrigadas, dado que una exposición de los ancianos al frío puede provocar la aparición de resfriados y catarros, de imprevisibles consecuencias. En las personas mayores, un resfriado puede desencadenar complicaciones relacionadas con sus habituales problemas de salud o provocando el desarrollo de nuevas enfermedades. Por ese motivo, es importante cuidar la ropa de las personas mayores en el invierno, proporcionado a los ancianos de nuestra familia un buen abrigo, guantes, gorros, bufandas y zapatos de abrigo que los protejan del frío.

Evitar el riesgo de caídas o lesiones de personas mayores en invierno

Los días de lluvia y de nieve suponen un grave riesgo para las personas mayores en invierno , ya que tienen un grave riesgo de caer y resbalar. Hay que tener en cuenta que las caídas en los ancianos suelen causar graves discapacidades graves, como fracturas en las extremidades, lesiones en la cabeza y, en los casos más graves, la muerte. Por ese motivo, es tan importante reducir el riesgo de caídas en personas mayores en invierno, evitando salir al exterior cuando hay lluvia o nieve. En el caso de que no sea posible, hay que procurar que nuestros seres queridos lleven siempre un buen calzado antideslizante con el que puedan evitar el riesgo de sufrir resbalones o caídas. Además, también es aconsejable que las personas mayores en invierno vayan siempre acompañadas si tienen que salir en invierno. De este modo pueden apoyarse en el familiar o cuidador y evitar el riesgo de sufrir una caída o un resbalón.

Mantener la casa a una temperatura confortable

Uno de los mejores consejos que podemos darte es el de crear en casa un espacio bien climatizado para impedir que los mayores se sientan incómodos. Procura no tener las ventanas abiertas durante demasiado tiempo y proporciona siempre a los mayores la ropa de abrigo adecuada. Por supuesto, un buen sistema de calefacción se hace fundamental durante los días más fríos del año, aunque no es para nada lo único que puedes hacer para que las enfermedades propiciadas por el frío dejen de ser un problema para el cuidado de ancianos.

Mantener una buena iluminación en la habitación de los ancianos

Una buena iluminación, especialmente en la habitación donde la persona mayor pasa la mayor parte del tiempo, ayuda a estimular los mecanismos hormonales que estimulan el buen humor.

Dar paseos durante las horas de luz y de sol

Es necesario estimular a nuestros seres queridos para que salgan al exterior, siempre que no haga demasiado frío, en las horas del día en las que todavía hay luz. Esto permite a las personas mayores a permanecer activas y a recibir la luz del sol, que las estimula a nivel físico y mental.

Cuidar la nutrición de los ancianos durante el invierno

La nutrición es un aspecto básico para permitir que el cuerpo de las personas mayores en invierno luche contra la pérdida de calorías que provoca el frío. Durante el invierno, se les debe dar una dieta rica en frutas y verduras de temporada. Es preferible hacer comidas ligeras, ricas y equilibradas. Además, se aconseja ingerir bebidas calientes, a base de sopas de verduras, digeribles y saludables, que son una buena fuente de vitaminas. Las comidas equilibradas fortalecen el sistema inmunológico y evitan el riesgo de sufrir enfermedades.

Adoptar hábitos de vida saludables

Además de seguir una dieta equilibrada es necesario que las personas mayores en invierno beban suficiente agua a lo largo del día (entre 8 y 10 vasos al día) y se mantengan hidratadas. Se recomienda evitar el consumo de bebidas alcohólicas o que contengan cafeína ya que, además de no ser saludables, hacen perder la sensación de calor corporal.

Evitar que nuestro ser querido esté solo

El frío no solo afecta a la salud física, sino que también puede incidir en la salud mental de las personas mayores, hasta el punto de que puede llegar a deteriorar su capacidad cognitiva. Por ese motivo, es esencial que ayudemos a las personas mayores en invierno a permanecer activas. Uno de los mayores riesgos de los ancianos es la soledad, ya que puede ocasionar una grave dificultad para que se cuiden por sí mismos. Por este motivo, es esencial que nos mantengamos en contacto con nuestros seres queridos y que, en caso de que no podamos hacerlo, contemos con la ayuda y asistencia de un cuidador que, de forma regular y permanente, esté pendiente de nuestro familiar para que pase el frío del invierno de la forma más cálida y placentera y sin riesgo alguno para su salud.

Sin ir más lejos, puedes crear un plan de actividad física para los mayores que incluya paseos al sol en las horas centrales del día. Con ello el cuerpo de los más mayores estará más activo, pero también su mente, por lo que conseguirás que se liberen de las cadenas en las que muchas veces se convierten los días fríos.

Si la persona mayor se encuentra bajo la asistencia de un cuidador o cuidadora, recuérdale la importancia de las actividades para que mantengan relaciones sociales activas por muy mal tiempo que haga. La conversación, el compartir actividades y otras prácticas similares no deben dejarse de lado en ningún caso. No olvides que la salud mental está íntimamente relacionada con la física, así que mantener el ánimo de las personas mayores es también una forma de asegurarnos que su organismo no reaccione de forma negativa por el frío de ninguna forma.

En definitiva, cuidar a los nuestros en invierno es tan importante como fácil de llevar a cabo, y es que los mayores solo necesitan sentirse queridos y bajo los mejores cuidados en un ambiente pensado para ellos para que el invierno sea otra época de la que disfrutar.

 

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