Destruyen el país con deforestación y agrotóxicos, pero nada de impuestos

SOJEROS CÍNICOS Y CRETINOS

CIUDAD DEL ESTE (Carlos Roa, Economía) Días pasados vimos como realmente somos en pleno siglo XXI, todavía una colonia, donde en un audio en las redes sociales se escuchaba en un portuñol las expresiones de un sojero migrante que vino a deforestar, violando todos los derechos de la naturaleza y medio ambiente, después de preparar la tierra con agrotóxicos, sin importarles como se los conozca, así como el mata-mata, que una vez rociado a las plantas, estos ya no volverán a reaparecer en miles de años. Y cuando se les quiere cobrar un derecho propio del Estado, el impuesto a la soja, estos se rebelan haciendo un tractorazo e incluso cerrando rutas, como si tuvieran el legítimo derecho de reclamar algo, cuando que en realidad estos sojeros se están enriqueciendo hace décadas, dejando miseria del campesinado paraguayo y destrucción masiva de las tierras del Paraguay. Y estos tienen nombre y apellido, siendo el principal el llamado “rey de la soja”, Tranquilo Favero, que ingresó al país en forma irregular y con una valija y una motosierra y desmatando Itapúa, Alto Paraná, haciendo negociados con documentos manipulados, en aquel entonces con el IBR este se enriqueció y se volvió señor de las tierras.

Otros como Nivaldo Ouriques, Jaime Hammes, Bianchetto, y la Coordinadora Agrícola del Paraguay CAP, orquestados por Héctor Cristaldo, otro que sale a decir que si implementan este impuesto, se viene el pandemónium para el Paraguay. Pero la realidad es que apenas 30 mil sojeros tienen a su disposición unas 3 millones de hectáreas, que están contaminando con sus agrotóxicos y que no servirán más para la agricultura en los próximos años, siendo el efecto devastador similar a la bomba atómica de Hiroshima. Además, por cada 100 hectáreas de cultivo de soja, solo crea 1 fuente de trabajo, es decir, prácticamente nada, motivo por el cual los agricultores paraguayos se ven obligados a acudir a las ciudades a mendigar.

Y como si todo fuera poco, estos están en su mayoría vinculados con la multinacional Monsanto de las semillas transgénicas, que son los cereales mortales para el cuerpo humano y que hoy día en Paraguay ya están en el Gobierno de HC, según la fuente.

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