CIUDAD DEL ESTE (MEDIO AMBIENTE, Por Carlos Roa) Un especialista argentino que pasó por la triple frontera en caza y pesca vio un drástico problema ocurrente en el río Paraná a lo largo de la costa lindera del Paraguay, se observa el gran tráfico por supuestos pescadores deportivos, principalmente de nacionalidad brasileña. La veda en el río Paraná no se cumple en la modalidad que debe ser. Esto se da por falta de políticas estrictas que resguarden a las especies autóctonas. El agua del río bajó dramáticamente y automáticamente debía implementarse una veda total. Faltan políticos con ganas y con capacidad para la fauna”.
La veda en el Río Paraná, no tiene ningún sentido, porque es una veda parcial, un día que si, otro día que no se pesca, eso no hace absolutamente nada, porque el pescado pone huevos si o si, y lleva bastante tiempo para deja de poner el huevos, y eso no le hace bien a este recurso natural que son los pescados de Río.
Lo peor de todo es que en el Río Paraná se puede hacer la pesca comercial. Los malloneros (más conocidos como redes), pueden sacar 50.000 surubíes en un día si está en regla. El Río Paraná es el único río del mundo, que hace pesca comercial. Y no hay ningún funcionario que defienda los recursos. Se cree que de continuar con este ritmo de extracción, las poblaciones de peces van a terminar por desaparecer del río. Mientras tanto funcionarios de la SEAM son unos grandes sinvergüenzas, papanatas, cretinos y embusteros y fariseos a favor de los depredadores conocidos como pescadores deportivos, que en su mayoría son los que vienen del Brasil con destino a Ayolas y de allí llevar miles de kilos de pescado de primera para sus restaurantes en Sao Paulo, Curitiba y así por delante. Mientras tanto los contralores haciéndose del chupin.
