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DÍA MUNDIAL DEL GATO!

 

INTERNACIONAL (Efemérides) Este 8 de agosto se celebra el Día Mundial del Gato, tal y como fue nombrado en 2002 por Foro Internacional para el Bienestar Animal (IFAW). Pero no sólo hoy: el calendario cuenta con otras dos fechas consideradas como tal: el 20 de febrero y el 29 de octubre, en base a distintas consideraciones El 20 de febrero se celebra el Día Internacional del Gato en conmemoración de Socks Clinton, la mascota de la hija del expresidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, entre 1993 y 2001, que murió ese día de 2009 y su popularidad generó que sus seguidores guarden esta jornada para recordarla internacionalmente. Más allá de la conmemoración que se realiza en los Estados Unidos, el último Día del Gato de cada año se celebra el 29 de octubre, jornada creada por la especialista en mascotas Colleen Paige, quien intentó generar concientización sobre la importancia de las adopciones responsables y fomentar la convivencia y tenencias armoniosa de este tipo de animales. Esta fecha se denomina el Día Nacional del Gato, pero tiene raigambre en todo el mundo.

TE PRESENTAMOS DIEZ CURIOSIDADES SOBRE ELLOS

  1. Toda una vida con nosotros. Se calcula que el proceso de domesticación de los gatos comenzó entre el 7500 a. C. y el 7000 a. C en Egipto. Allí se les llamaba ‘myeou’ en alusión a su maullido, que hoy día escribimos “mew” y eran considerados los animales más sagrados de la tierra. Desde allí se fue extendiendo a otras latitudes y culturas, donde también fue venerado por su compañía y por su increíble habilidad para mantener a raya a los roedores.

  1. Orejas para escucharlo todo. ¿Alguna vez has visto a un gato girar las orejas? Pueden hacerlo hasta 180 grados, lo que responde al hecho de que tengan nada menos que 32 músculos en cada una de ellas. Una manera de poder orientarlas en cualquier dirección, como si fueran radares, para no perderse nada. Y es que la audición de un gato es, al menos, cinco veces más aguda que la del ser humano.
  1. Si tiene tres colores, es gata. Es una regla prácticamente exacta: si ves a un gato de tres colores, es una hembra. Al menos, en el 99% de los casos. Se calcula que sólo uno de cada 3.000 gatos tricolores es macho: la realidad es que siempre, o casi siempre, ellos tienen uno o dos colores como mucho.

  1. Tienen 18 dedos… casi siempre. Prueba a contárselos: cinco en las patas delanteras, y sólo cuatro en las posteriores. Eso no impide que haya gatos que tienen algún que otro dedo de más. De hecho, el gato con más dedos que se ha visto tenía nada menos que 32, ocho en cada pata.
  1. Grandes atletas. Un gato puede llegar a saltar mucho. Pero mucho, mucho: hasta seis veces su tamaño. Además, son capaces de trepar y correr de manera sorprendente, gracias a la extraordinaria flexibilidad de sus músculos, mucho más desarrollada que la de otras especies de animales.
  1. Estrellas de Internet. Los gatos son los reyes absolutos de Internet. No sólo porque protagonizan miles de millones de vídeos que disfrutamos viendo. También, por el creciente fenómeno de los vídeos creados exclusivamente para ellos, en los que mandan los pájaros y la música relajante. Sí: a ellos también les gusta mirar la pantalla

  2. La gatera, obra de Newton. El físico, matemático e inventor inglés Isaac Newton, considerado el científico más grande de todos los tiempos, vivía rodeado de gatos, a los que encontraba enormemente inspiradores. Tanto, que ideó una puerta especial para que pudieran entrar y salir de casa libremente. Y así nació la gatera.
  3. Siempre caen de pie. Una habilidad que, de nuevo, es fruto de su prodigiosa estructura corporal. Además, tienen la capacidad de sobrevivir a caídas que en el caso de los humanos se traducirían en una muerte segura. El caso más extremo conocido es el de un gato que sobrevivió a la caída desde un piso 16
  4. Mala suerte… o buena. El aura casi mágica de los gatos los ha unido desde siempre a toda clase de mitos y leyendas. Entre las más conocidas, la que dice que los de color negro traen mala suerte. Y sin embargo, no en todos los países es así: en el Reino Unido y Australia es precisamente al contrario. Curiosamente, también conducen al revés. ¿Estarán ambas cosas relacionadas?

 

  1. No todo el mundo los encuentra adorables. Aunque parezca increíble, existe la fobia a los gatos. Se llama ailurofobia y puede llegar a hacer temblar de miedo a quienes la sufren ante la mera presencia de un gato. Paradójicamente, la han padecido algunos de los hombres más poderosos y despiadados de la historia, como Genghis Khan, Adolf Hitler, Benito Mussolini o Napoleón Bonaparte.

 

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