EN LA SEPARACIÓN, LOS QUE PAGAN EL PATO SON LOS HIJOS
CIUDAD DEL ESTE. La irracionalidad del ser humano se puede ver hoy día en muchos de los puntos de la vida. Uno de los grandes y más polémicos es el caso del divorcio de un matrimonio, donde dejan los retoños tratando de buscar la explicación de qué pasó y porqué fue. Es allí donde comienza una situaciones, preguntas, conflictos puñetazos y hasta se llegan a matar por una dilatada conversación o ajuste de derechos y poderes, donde el hombre reluce su valentía cobarde, diciendo que él es que tiene derecho y la fémina no tiene.
En todo este embrollo quien paga el pato son los hijos, porque muchas veces que viven bajo la tutela de los abuelos, ya sea materno o paterno y es ahí donde entra de vuelta otro conflicto, si los abuelos son del lado materno, evidentemente saldrán a defender a la hija, alegando que el padre es caradura, sinvergüenza, putero, o sea, un badulaque. Y cuando los abuelos son del lado paterno, son casi las mismas exclamaciones, tu mamá es una sin – vergüenza que se acostó con el vecindario, que es una puerca, cochina, y estas calificaciones, señores abuelo o parientes cercanos, no favorece ni al uno y al otro y sí perjudica a esos hijos que quedaron solos de padres divorciados. Hay que tener conciencia y en estos tiempos donde la tecnología es totalmente tiempo luz es hora que la mente humana no pierda ese gen de la humanidad y que entendamos y que sepamos comprender que muchas veces en las relaciones no se encuentran en las alcobas las medidas correctas para que los talles puedan encajarse en un cónclave inseparable entre ambas personas. Hoy gracias a la tecnología uno de los grandes causantes de divorcios o separaciones es así como lo dijo Quemil Yambay, che mo problema che celular.