Educación mediocre para tener un país de sumisos

SOMETIDOS A LA IGNORANCIA PARA BIEN DE VIVARACHOS

CIUDAD DEL ESTE (Educación, por Carlos Roa) Es realmente lamentable la educación que reciben los niños y jóvenes en las instituciones de enseñanza del país y con el correr del tiempo, que con mucho sacrificio uno llega a la puerta de la universidad, uno se encuentra con otros varios problemas que hasta hoy día ocurren en nuestro país y que los ministros provenientes que fueron inquilinos nunca enfatizaron la real actitud de cambiar este panorama, en donde no se orientan las carreras para el futuro, como por ejemplo la facultad de Derecho, donde cada año hay más abogados, totalizando hoy días unos 60 mil abogados, para un país de 8 millones de habitantes, algo absurdo y ridículo.

Las políticas en materia de educación han sido duramente criticadas, cuestionando claramente la gestión que realizaron los últimos gobiernos ante un componente tan importante para la sociedad. Evidentemente, algo anda mal. Los propios estudiantes recordaron las cifras y porcentajes del PIB invertidos en educación, siendo siempre muy por debajo del promedio regional y sobre todo en función a las necesidades no satisfechas tanto de contenido como de infraestructura en todo el sistema educativo.

Y por sobre todo, la existencia de universidades de garaje, donde generalmente el propietario sería un hurrero, algún pariente de algún diputado y que inaugure con un cartelazo “instituto interamericano de enseñanza” pero sin embargo era una cueva de estafadores, donde la ANAES no tenía conocimiento de la existencia y la particularidad de las universidades, enseñan carreras que no están vigentes en el país. Porque Paraguay todavía está en el subdesarrollo como saliendo del cascarón de la ignorancia para descubrir las maravillas tecnológicas, pero que le va costar décadas y décadas.

Se ve muy bien y es muy claro por las reacciones que tenemos en el congreso, donde unos cuantos vendedores de cigarrillos de Cartes, como Pedro Alliana, lo convirtieron en diputado para ser representante de un pueblo. Imagínense la tragicomedia, creemos que ni Steven Spielberg tendría la imaginación que tuvieron estos sátrapas paraguayos como Cartes y compañía, no muy lejos José Ortiz, otro borrachín empedernido. Y ahí se nota la estructura cultural que tenemos el 90% de los paraguayos, que es de 0 bajo 0, porque unos cuantos badulaques maneja el país y nosotros nos ponemos a mirarlo temerosos y cobardes de reaccionar convirtiéndonos en unos sumisos ciudadanos.

%d