El castigo para los adúlteros masculinos

¿CUÁL SERÍA EL CASTIGO PARA LAS MUJERES?

CIUDAD DEL ESTE (tendencia fatídica, Carlos Roa) Periodistas de este medio hicieron un periplo por las principales ciudades del país, Encarnación, CDE, Pedro Juan, Caaguazú, Asunción, Salto del Guairá y otros, haciendo preguntas principalmente a las mujeres sobre las relaciones de pareja de hoy en día. El 90% respondió que lo que más vemos hoy en día es la infidelidad entre las parejas.  Ser infiel, es simplemente, romper la confianza de la pareja cuando se mantienen secretos alejados de la intimidad conyugal. En definitiva, somos infieles a nuestra pareja cuando le mentimos de manera consciente y a sabiendas de que nuestro comportamiento no es el correcto.

Los motivos para ser infiel parten de nuestros impulsos, pero son variados. Aunque cada caso tiene componentes específicos, y en las consultas se repiten una y otra vez las mismas razones.

En muchos casos, el hombre a pesar de haberse casado o haber aceptado un compromiso, nunca ha querido tener sexo sólo con su pareja, o sea no admite ser monogámico (se refiere a la relación de la pareja que mantiene un vínculo sexual exclusivo). El matrimonio, para él o ella, sería sólo un sacrificio hecho para mantener en el tiempo una relación que consideran satisfactoria. La monogamia para estas personas no es más que una molestia, algo a evitar, más que algo a mantener. De todas las encuestadas, relataron que debería existir un castigo ejemplar para los infieles. Ese castigo sería más o menos de la manera como refleja la imagen que acompaña este material periodístico.

Según vox populi entre hombres y mujeres, dicen que la infidelidad es producto de una nomenclatura de piel, donde muchas veces tanto los másculos como las féminas no dan lo suficiente el uno al otro en el ring del amor, conocido como “la canchita del placer”.

 

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