NOS PEGAN CON PALO DESDE 1865

El imperio brasileño es el “hermano” Caín de Paraguay

CIUDAD DEL ESTE (Historia, por Carlos Roa) No sería una patraña lo que siempre dijeron los brazucas que estuvieron como los historiadores de la guerra de la triple alianza, cuando en aquel entonces ya vinieron al Paraguay a saquear, a matar, a violar a los paraguayos/as. Recuerden que el 22 de junio de 1876 las últimas tropas brasileras abandonaron Asunción, al término de la guerra de la triple alianza.
Se llevaron en esos días 1.500 mujeres paraguayas para el Matto Grosso (en total durante la ocupación fueron más de 6.000). Paraguay había perdido más de la mitad de su población, 150.000 kilómetros cuadrados de territorio y estaba condenado a una deuda de guerra impagable (condonadas en 1885, 1942 y 1943).
Los aliados, lejos de ayudar a la reconstrucción del país devastado, se sirvieron de él por varios años más, muchas veces con la ayuda de políticos paraguayos. Día olvidado en el calendario de la memoria paraguaya. Y vemos cada día más intenciones de perjudicarnos, mientras ellos dan privilegios para los que traen supuesto desarrollo al país, como lo hace Tranquilo Favero, donde deforestó miles y miles de hectáreas de bosques en Paraguay, infectó la tierra con agrotóxicos que utilizan para el cultivo de la soja y hoy es el rey ndaje de la soja, gracias a la permisividad del dictador Stroessner, quien le cedió a precio de banana un millón de hectáreas en nuestro país. Paraguay recibe a brasileños de brazos abiertos, donde vienen a estudiar, donde la paga es menor que en las universidades del Brasil, donde vivir sin documento legal es normal, donde trabajar en CDE, cobrar el dinero mensual y emigrar en su totalidad al Brasil cometiendo fuga de divisas, porque en este país la Seprelad, delitos económicos y los propios Marineros, hacen de cuenta que tienen una astilla en los ojos.
Aquí en Ciudad del Este, donde tiempo atrás era el pulmón económico del país, hoy posiblemente es el broncodilatador de la economía paraguaya, ya con menos de 11 gramos y tal vez le quedan 2 de los 11 que debe tener el pulmón para que el ser humano pueda respirar con normalidad. Siempre nos robaron, siempre nos saquearon y ahora viene un tilingo Bolsonaro, que con su séquito se afanó mucha plata y están involucrados en coimas y negociados y sobre todo, en su propio país lo ven como el tarupido (tarado estúpido) porque quiere que se reglamente el armamento de la ciudadanía, lo que significa que no tiene capacidad para combatir la delincuencia, porque las leyes o encargados de hacerla cumplir son corruptos.
Así como tenemos en Paraguay la representante de la corrupción e impunidad, doña Sandra Quiñonez de Sinverguenza, donde viene a trancar con palos en la rueda, lomadas y badenes, para que compradores brasileños puedan ingresar y comprar un producto de menos valor, pero de todo tipo. De primera, segunda, tercera o falsificado, porque no todos podemos comprar ese producto de primera clase, porque tiene un nombre ya sobremarcado como Adidas y otras. Recuerden señores, que Paraguay era hasta Ponta Pora, las cataratas eran nuestras, y el estado de Parana y la mitad de Santa Catarina y un pedacito de matto grosso. Mataron criaturas, violaron mujeres y llevaron para tener como esclavas y le llamamos “irmaos” ndaje. Será este el hermano Caín de Paraguay. Claro que si, ¿y porqué Paraguay no baja la manivela donde dice excedente de energía paraguaya de Itaipu, que se vende a Brasil y les cortamos como hace la Ande por no pagar un precio justo?

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