EMPRESARIA HOTELERA DESVERGONZADA Y PETULANTE

hotelLa señora Acilda Zena, madre de Clarissa Martínez, quien figura como propietaria del hotel Las Hermanitas y su hermana Ruth Martínez. director-del-trabajoCarlos Pesoa, director del Trabajo con el intendente de Santa Rosa del Aguaray, Esteban González.

 

SIGUEN LOS ABUSOS LABORALES EN SANTA ROSA DEL AGUARAY

SANTA ROSA DEL AGUARAY (Enviado Especial) Suman y siguen el despido de empleadas en el hotel Las hermanitas, donde la propietaria es una joven de nombre Clarissa Martínez, cuya madre, Acilda Zena, de cualquier manera quiere eludir las responsabilidades del incumplimiento del código laboral, como pago del sueldo mínimo, vacaciones, aguinaldo, hora extra, e IPS, donde ni una sola de sus empleadas cuenta con estos beneficios, según la última despedida, una tal Liz, que lo habría denunciado a los medios, inclusive fue a parar esto en la casa de Dios, donde el párroco dijo que tomará intervención para que estas personas trabajadoras sean tratadas como tal y no como esclavas de la labor diaria.

La semana pasada en una reunión de supuestos acuerdos faltó un chispoteo para que la patronita, como la llaman a Clarissa, casi golpeó a uno de los funcionarios despedidos. Acá lo lamentable es la desprolijidad y la falta cumplimiento de las leyes laborales sean violadas por esta propietaria, que se jacta de ser la mejor ciudadana de sus propios funcionarios, por tener recursos monetarios y no como ellos, unos pé de chinelo, dijo otra de las despedidas de hace tiempo. Mirando todo estos puntos el ciudadano común se pregunta qué hace el mayordomo Esteban González en intermediar y poner en su lugar? Qué espera Carlos Pesoa, director regional de la oficina del Trabajo para intervenir ese hotel? O será que recibe dádivas (propinas) de la propietaria del hotel para no intervenir?

Se nota a leguas que esto huele mal, para los empresarios de Santa Rosa que no cumplen estrictamente los derechos laborales no les va ni les viene porque el representante de los empleados no está ni un poco preocupado por ellos. En fin, continuamos todavía con este tipo de instrumentos públicos manejados por títeres de las monedas, verdad Carlos?

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