88 AÑOS DE LA BATALLA DE BOQUERÓN

ETERNA GLORIA A NUESTROS HEROICOS EXCOMBATIENTES

CIUDAD DEL ESTE (Reseña Histórica, por Magenta López) Es importante conmemorar la Batalla y la Victoria en el Fortín Boquerón para dar un merecido reconocimiento a los excombatientes y héroes quienes llegaron a entregar hasta sus vidas en defensa de la soberanía territorial del país que nos dejaron como legado patrimonial.

Estos hechos nos proporcionan el conocimiento sobre los acontecimientos y las acciones del ejercito paraguayo y que conforman la historia de nuestro país y nos da una identidad nacional, historia que nos lleva a analizar el pasado para tratar de comprender por qué estamos como estamos como sociedad, posibilitando con ello, orientar la enseñanza hacia la comprensión crítica de los fenómenos sociales que condicionan y configuran nuestra realidad y que colaboran estrechamente en la formación de nuestra conciencia ciudadana.

La Batalla de Boquerón fue la primera batalla de la Guerra del Chaco y la misma es conmemorada cada 29 de setiembre establecida como un feriado nacional, en homenaje a la fecha en que se registró la Victoria de Boquerón y la culminación del enfrentamiento que venía desarrollándose desde el 9 al 29 de setiembre de 1932, en el Fortín Boquerón y sus alrededores en un radio de 10 a 11 km, abarcando desde el Fortín Ramírez hasta el Fortín Yurja.

Hacia fines del siglo XIX, posterior a la Guerra de la Triple Alianza, Paraguay perdió mucho territorio y; Argentina se llevó parte del territorio, incluido el Chaco, que al ser reclamado por Paraguay también fue reclamado por Bolivia; en el año 1878 La arbitrariedad del presidente norteamericano Rutheford B. Hayes falló a favor del Paraguay en el litigio que Paraguay y Argentina mantenían sobre la posesión del Chaco Boreal.

La pérdida de su costa sobre el pacífico por parte de Bolivia en el año1883, generó que renaciera el interés en el Chaco y las tropas bolivianas empiecen a adentrarse en territorio paraguayo hacia el rio Paraguay, buscando una salida al mar, pero en este caso hacia el Océano Atlántico. El ejército paraguayo a su vez se iba adentrando cada vez más en el Chaco

Y en esos avances constantes de las tropas bolivianas y del ejército paraguayo se produce el primer enfrentamiento, el 25 febrero de 1927 en el fortín boliviano Sorpresa, en cual fallece el Tte. Adolfo Rojas Silva. El ejército paraguayo toma el fortín boliviano Vanguardia en 1928, pero lo libera por razones políticas; buscando una salida pacífica al conflicto territorial.

Diplomáticos paraguayos en Washington abandonan el 15 de junio de 1932 la mesa de diálogo, por la toma por tropas bolivianas del fortín paraguayo Carlos Antonio López, próximo a la Laguna Pitiantuta, a raíz de esto Paraguay inicia una movilización general y recupera el fortín Carlos Antonio López un mes después de ser tomado por tropas bolivianas. En respuesta a este hecho desde Bolivia el presidente Salamanca da la orden de tomar tres fortines paraguayos: Corrales, Toledo y Boquerón, que se concretaron los días 27, 28 y 31 de julio respectivamente, y el 7 de Agosto, las tropas bolivianas toman el fortín Carayá.

Paraguay alcanza a concentrar en su base de operaciones en Isla Po’i, 6 mil efectivos en agosto y, el 17 del mismo mes, logra recuperar el fortín Carayá, 10 días después de ser capturado por tropas bolivianas, hecho que le permite ubicarse en posición ofensiva y detener el avance boliviano. El ejército paraguayo logra controlar gran parte del territorio chaqueño, pero no pudo impedir avance de las tropas Bolivianas.

Estos conflictos no solucionados, fueron el punto de partida para que desde el 9 de septiembre de 1932 hasta el 12 de junio 1935 se desarrolle la Guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia, por la soberanía sobre el suelo chaqueño.

El Teniente Coronel Félix Estigarribia en fecha 7 de setiembre de 1932 comandó un ejército conformado por cinco mil hombres con el objetivo de recuperar el fortín Boquerón, organizado en dos divisiones la 1° y 2° a cargo del Mayor Carlos Fernández y Tte. Coronel Luis Ayala respectivamente, para enfrentar a las tropas bolivianas también organizadas en dos divisiones la 4° y a la 7°.

La Victoria en el Fortín Boquerón fue lograda por el ejército paraguayo después de pasar la mayoría de los soldados paraguayos, una prueba de sobrevivencia en el hostil y árido suelo chaqueño tanto por las serpientes y animales salvajes como por la sed debido a la escasez de agua y pasando la mayor parte del tiempo con el cuerpo a tierra, rodeando a los bolivianos. La Victoria de Boquerón sirvió como motivación a los soldados paraguayos, quienes llegaron a ganar la guerra pese a las desventajas que tenía el Paraguay, frente a Bolivia que superaba en población, territorio, posibilidades económicas, tropa militar y armamentos al Paraguay. En nuestro país sucesivos eventos como revoluciones y golpes de estado ocasionaron disminución en la cantidad y calidad de armamentos con que contaba el ejército.

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