APRENDA COMO RESOLVER EL PROBLEMA

Formas de combatir la hipertensión ocular

 

CIUDAD DEL ESTE (Salud, por Carlos Roa) La hipertensión ocular es una de las condiciones más generalizadas que afecta a los ojos. Ocurre cuando hay un nivel de presión (presión intraocular) del líquido en los ojos más alto de lo normal. Puede producirse glaucoma, e incluso discapacidad permanente de la vista, si se ignora la hipertensión ocular, por lo tanto es importante tomar medidas contra la condición. La presión intraocular alta o la hipertensión ocular no tienen síntomas, así que se diagnostica durante una visita a tu oculista. Las gotas para los ojos usualmente son uno de los primeros tratamientos usados para tratar la presión ocular alta, pero desafortunadamente no funcionan para todos. Baja los niveles de insulina en tu cuerpo. Las personas que sufren de condiciones como obesidad, diabetes e hipertensión arterial a menudo se vuelven resistentes a la insulina, lo que en realidad causa que el cuerpo produzca más insulina. Estos niveles altos de insulina han sido relacionados con el aumento de la presión ocular.

  • Para resolver este problema, se les aconseja a los pacientes evitar ciertos alimentos que pueden desencadenar un aumento abrupto en los niveles de insulina. Estos alimentos incluyen: azúcar, granos (enteros y orgánicos), panes, pastas, arroz, cereales y papas.

Ejercítate frecuentemente. Dedicarte regularmente a ejercicios como aeróbicos, trote, caminata a paso ligero, bicicleta y entrenamiento de fuerza ayuda a reducir los niveles de insulina en tu cuerpo, protegiendo así tus ojos de la hipertensión ocular.

La insulina es una hormona que ayuda a transportar la azúcar en la sangre (o glucosa) a las células como una fuente de energía. Si gastamos esta energía mediante el ejercicio, los niveles de glucosa en nuestro cuerpo se reducen, junto con los niveles de insulina. Si los niveles de insulina son bajos, no hay hiperestimulación del nervio simpático ocular, así que no hay ningún aumento de presión en los ojos.

  • Trata de ejercitarte por un mínimo de 30 minutos por día, tres a cinco veces a la semana.
  • Evita los ejercicios y las posturas que te hagan estar con la cabeza abajo, ya que esto puede aumentar la presión intraocular. Esto comprende a las posturas de yoga como pararse de manos.

Toma ácidos grasos omega 3 dietéticos. El ácido docosahexaenoico (DHA) es un tipo de ácido graso omega 3 que mantiene la función retiniana y previene que la presión aumente en los ojos.

  • El DHA (y otros ácidos grasos omega 3) se encuentra en pescados grasos de agua fría como salmón, atún, sardinas, moluscos y arenque. Para aumentar tus niveles de DHA, trata de comer de 2 a 3 porciones de estos tipos de pescado cada semana.
  • También puedes incrementar tu consumo de DHA tomando cápsulas de aceite de pescado o suplementos de DHA a base de algas. Para mejores resultados, toma 3000 a 4000 mg al día de cápsulas de aceite de pescado estandarizadas o 200 mg al día de suplementos de DHA a base de algas.

Consume más alimentos que contengan luteína y zeaxantina. La luteína y la zeaxantina son carotenoides, que funcionan como antioxidantes que protegen el cuerpo de los radicales libres. Estos radicales libres debilitan el sistema inmune, lo que puede ocasionar infecciones y daño a los nervios ópticos.

  • La luteína y la zeaxantina también ayudan a bajar la presión ocular reduciendo el daño oxidativo alrededor del nervio óptico. Esto es importante, ya que cualquier daño en el nervio óptico aumenta la presión ocular.
  • Los alimentos que contienen excelentes fuentes de luteína y zeaxantina incluyen col rizada, espinaca, col berza, coles de Bruselas, brócoli y yemas de huevo crudas. Trata de incluir por lo menos uno de estos alimentos en cada comida principal del día.

Evita las grasas trans. Como se menciona anteriormente, los ácidos grasos omega 3 ayudan a reducir la presión intraocular. Sin embargo, los alimentos ricos en grasas trans evitan que el omega 3 funcione apropiadamente, lo que puede dar lugar a un aumento de la presión ocular.

  • Como resultado, es una buena idea limitar tu consumo de alimentos ricos en grasas trans. Estos alimentos incluyen: alimentos procesados u horneados, frituras, helado, palomitas de maíz para microondas y carne molida.

Come más antioxidantes. Las bayas de color oscuro, como moras azules, zarzamoras y arándanos, ayudan a mejorar la salud general de los ojos reforzando los capilares que transmiten nutrientes a los nervios y músculos del ojo. Esto se debe al hecho de que las bayas de color oscuro contienen antioxidantes que ayudan a fortalecer los vasos sanguíneos. Esto reduce las probabilidades de que los vasos sanguíneos sangren y causen daño.

  • Trata de comer por lo menos una porción de bayas de color oscuro al día.
  • El ácido lipoico (LA) es un antioxidante y se usa para prevenir y tratar un número de trastornos oculares, incluyendo glaucoma y presión ocular elevada. La dosis usualmente es de 75 mg dos veces al día.
  • El arándano se usa comúnmente para aumentar la agudeza visual y combatir las enfermedades oculares degenerativas, incluyendo la hipertensión ocular. En un estudio de un producto específico que contiene arándano y pycnogenol (un extracto de corteza de pino), se demostró clínicamente que baja la presión ocular.
  • El extracto de semilla de uva es un antioxidante que ha sido utilizado exitosamente para reducir el estrés ocular por el brillo. El extracto de semilla de uva se usa comúnmente para combatir los signos de la edad y mejorar la visión nocturna.

Usa marihuana (cannabis), donde sea legal. La marihuana puede consumirse como comestible, sublingualmente, cápsulas, tabletas y aceites para vapores. En un estudio del 2006, se demostró que el tetrahidrocannabinol (THC), uno de los principales componente de la marihuana que posee efectos psicoactivos, reducía la presión ocular de forma temporal cuando se consumía en una cantidad de 5 mg por vía sublingual. Por otro lado, el cannabidiol (CBD), otro de sus componentes pero que carece de dichos efectos, no reducía esta presión.

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