En el listado de la ANDE se leen conocidos ganaderos, quienes según la denuncia utilizaban en sus respectivos establecimientos productivos enormes cantidades de energía eléctrica sin pagar, a través de conexiones clandestinas.
La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) intervino varias conexiones directas sin medidor, con transformadores monofásicos de uso particular o exclusivo de 10 y 25 kVA instalados en estancias dedicadas a la actividad agro-ganadera sobre la ruta que une la ciudad de Concepción con Vallemí, departamento de Concepción.
En el listado de propietarios comprometidos con conexiones irregulares o clandestinas aparecen apellidos conocidos por su enorme poder adquisitivo, como Llorens, Zavala e Ibáñez, e incluso la agencia de una institución pública (Copaco) en la localidad de Belén.
Durante las verificaciones realizadas por los técnicos, constataron la existencia de 11 transformadores monofásicos conectados en forma clandestina a la red de media tensión de la ANDE, sin contar con el medidor de energía correspondiente.
En vistas a la irregularidad, se procedió al corte de las conexiones irregulares a los usuarios acusados de sustracción o hurto de energía eléctrica.
Se trata de un delito penal castigado con pena privativa de tres años de prisión, o multa.
Los trabajos de verificación de suministros, e intervención de irregularidades, estuvieron a cargo de la cuadrilla del Ing. Víctor Ferreira y Lic. Eugenio Pérez, del Departamento de Intervenciones, acompañados del abogado Diego Fernández, de la División de Gestión de Pérdidas Eléctricas, dependiente de la Gerencia Comercial de la ANDE.
La institución de servicio eléctrico del Estado implementa un control masivo de suministros en todo el territorio nacional, como parte del plan de regularización del servicio, especialmente a personas o empresas públicas o privadas que usan la energía de forma irregular, a través de conexiones clandestinas o directas a las redes de baja y media tensión.
Las conexiones mau comprometen a todos los sectores sociales, sin excepción, según el listado de intervenciones y cortes de suministros de la ANDE, donde se observa a familias de sectores vulnerables y grandes empresas o corporaciones practicar el hurto de energía para evadir el pago por el consumo.
Algunos casos de sustracción de energía son motivo de críticas, por el hecho de que los propietarios o responsables cuentan a simple vista con suficientes recursos económicos para pagar por el servicio, pero optan por el consumo gratis a través de las conexiones directas, con el grave riesgo que esto significa para los suministros particulares, e incluso para el tendido eléctrico del entorno territorial circundante.