UNA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL

Hospital San Jorge de Asunción, el salvador de corazones dañados

CIUDAD DEL ESTE (Salud, por Carlos Roa, médico Ñana´i) Hoy amanecimos con una nueva esperanza, donde buscaremos soluciones para la gente más carenciada y trataremos de ayudar a las personas que padecen de la obstrucción de las arterias debido a la mala alimentación, comida chatarra, carne gordurosa, y requieren de una angioplastia vía catéter (angioplastia es un procedimiento para abrir vasos sanguíneos estrechos o bloqueados que suministran sangre al corazón. Estos vasos sanguíneos se denominan arterias coronarias) debiendo recurrir a los hospitales públicos, principalmente debido a las dificultades en conseguir la atención de un cardiólogo, profesionales altamente cotizados y que están en falta en el mercado laboral, además de que tiene un costo elevado consultar con los mismos.

Pero gracias a una entidad ubicada en el barrio Campo Grande de Asunción, la Caballería, está el hospital San Jorge, donde funciona el Instituto Nacional de Cardiología, en donde mediante a los médicos, enfermeros, personal de blanco, en dicho lugar, que están trabajando día y noche en beneficio de la población más carenciada, haciendo una labor loable, filantrópica y salvando muchas vidas. Esto realmente debería ser destaque en los grandes medios de comunicación, como Abc, Ultima hora, Telefuturo, etc, para darle un realce a estos incansables trabajadores del hospital San Jorge y que toda la ciudadanía vea qué tipo de gente ayuda al pueblo paraguayo necesitado de atención médica.

Ahora bien, también daremos una recomendación con un jugo elaborado en base a ajo, jengibre y limón. La combinación de ajo, jengibre y jugo de limón es perfecta para eliminar el exceso de grasa que tiende acumularse. Necesitarás cuatro limones con cáscara, 4 ajos grandes enteros, 1 raiz de jengibre, 2 litros de agua limpia. Lava los limones y córtalos en trozos; pelar el ajo y agregar a los limones y jengibre en licuadora. Luego sumar 2 litros de agua caliente, hasta el punto de ebullición. Dejar enfriar. Cuela con colador y dejar reposar. Consumir a la mañana siguiente. Beber un vaso cada día, con el estómago vacío. Siempre agitar bien la botella. Efectos se notarán al tercer día de consumo.

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