LA CAPITAL DE LA MALVERSACIÓN DE FONDOS PÚBLICOS

bandera rota

El mayor flagelo de la

política es la corrupción

En Paraguay el mayor flagelo de la política es la corrupción que impera gracias al amparo de la impunidad, que hace que cualquier individuo, funcionario público, juez, fiscal, senadores, diputados, ministros, intendentes, gobernadores, médicos, enfermeras, hospitales y algunos empresarios, que son los antros donde se cometen todo tipo de irregularidades, pero que no son penadas y si lo son, es con viajes al Caribe y no pasar días, meses y años en una cárcel donde puedan aprender que la libertad es la mayor riqueza de un ciudadano, por eso estos personajes que ocupan estas funciones en las instituciones, se valen de la impunidad, para cometer corrupciones de toda laya, que comienza por el zapallo del cuerpo, la cabeza, porque mirando un punto sarcástico, se suele decir que las personas que no tienen buena conexión con la inteligencia, serían “ne aka zapallo”, o le dicen akané o cerebro de mosquito. En fin, hay muchas aristas, pero nuestro país la arista principal es la sin – verguenzía que se genera en el cerebro y cerebelo de los políticos.

Las degraduaciones de las instituciones del país es muy agudo que alcanza hasta aquellos que tendrían que defendernos, que es la Policía, que hoy en día muchos de ellos están anexados a traficantes, secuestradores, bandidos chorros y extorsionadores, que son nómadas dentro la sociedad, que perambulan con la sola idea de buscar como enriquecerse ilícitamente y cometiendo cualquier tipo de delito, hasta llegar a matar por un celular. El Policía hoy día en su mayoría no tienen investidura, valores, dignidad humana, pero visten el uniforme de una manera burlesca, así como lo hacen los politiqueros que viven haciendo oraciones, exclamaciones y diciendo cualquier pelotudez y mentira, siendo que la política no es discurso, sino acción.

Los políticos en su mayoría son farsantes, una vez que tengan los votos de los sufragantes, a quienes mintieron, engañaron y se burlaron promesas incumplidas con una sola mirada, el zoqueterismo, la sin – verguenzía, el maltrato al conciudadano, aprovechándose de la ignorancia de la mayoría de los sufragantes, que no tienen esa capacidad mental de saber elegir valores y no cara pintada. Hoy tenemos un gobierno que teníamos en la mente, corazón y la punta de la lengua un nuevo rumbo, que sería la de tener jueces y fiscales, ministros serios, con nobleza y valores, pero sin embargo son la misma porquería de años pasados.

Salud, donde en hospitales recurre el ciudadano necesitado y recibe un portazo en la cara al llegar con su situación extrema, “no hay insumos para ud”; una educación donde la mayoría de las aulas parecen más un Villarejo en el tiempo de la Chacarita antigua, que no tiene los recursos necesarios para el alumno, un espacio de esparcimiento, un asiento donde pueda evacuar sus necesidades, y un Fonacide creado e impulsado por periodistas como Luis Bareiro, Oscar Acosta, Carlos Peralta y otros, acompañados de una jauría intendentes que se morfaron toda la plata y hoy viven tranquilos y felices, donde ni siquiera el presidente atinó a llamarles a sus súbditos jueces, fiscales, para tomar cartas en el asunto y puedan poner a cada uno en sus celdas. Por eso decimos y creo que todos que leen esto, quizás nos den un poco de razón si aman a su país, pero si son meros vividores, como muchos que están como hurreros en la politiquería, evidentemente esto para ellos sería un pasquín o una tos convulsiva para su criterio, porque si esto se acaba tendrían que trabajar, ya que no tienen puestos Vip o no están en la lista de planilleros de los entes públicos del país, verdad señor Horatius Carter?

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