CIUDAD DEL ESTE (Realidad fatídica, por Carlos Roa) Una vez más la injusticia paraguaya fue ridiculizada en este sonado caso donde colombianos y venezolanos ejecutaron a uno de los fiscales más brillantes que tenía el país en un grupo de fiscales inútiles, perversos, vendidos y hasta si se puede decir delincuenciales porque aparecieron muchos en sonados casos fiscales que ampararon a los delincuentes y no a las personas dañadas como el caso González Daher, la muerte de Rodrigo Quintana que cuando la defensa puso y quiso que las evidencias de las llamadas cruzadas entre los que estuvieron esa noche nos e sabe dónde los protagonistas en ese entonces eran Blas Llano, José Ortiz, el propio presidente en aquel entonces Horacio Cartes que quiso atropellar la constitución a empellones y fue ahí que apareció una fiscal Asunción Raquel Fernández que rechazó el pedido de la defensa en investigar todas las llamadas cruzadas que se hicieron en aquel entonces para saber de donde impartió la orden para que atropellen la casa de los liberales en busca según fuentes del líder del PLRA Efraín Alegre que obviamente según lo que calculamos los que son guionistas de películas relatos uno de ellos que este sería ultimado y después poniéndole un arma como si fuese que estos respondieron solamente porque este disparó.
Ahora salgamos de esta narra y vayamos a Colombia donde se ultimó al fiscal Marcelo Pecci en plena luna de miel y que según periodistas colombianos dicen que fue el PCC pero esto tiene mucha cola todavía pero si se puede recalcar que gracias a la actuación de policías fiscales y autoridades de Colombia que utilizaron el cruce de llamadas para llegar a los autores de este doloso homicidio y ahí vemos lo que realmente esta fiscal o llamada fiscal entregada al petulante Horacio Cartes con qué cara en su barrio llega?, con qué cara se va a las fiestas donde está la sociedad supuestamente? como ella se siente cuando deambula por el centro de la capital en restaurantes conocidos y lo único que nos queda decir es que sería de la misma forma como Sandra Quiñonez se quiera convertir en un avestruz.
