MUNICIPALIDAD APRUEBA UN EDIFICIO EN CONSTRUCCIÓN LLENO DE FISURAS Y A PUNTO DE DERRUMBAR EDIFICIOS VECINOS, A PESAR DE LAS DENUNCIAS NADIE INTERVIENE

CIUDAD DEL ESTE (enviado especial) A pesar de reiteradas situaciones que afecta innumerables construcciones en el municipio de Ciudad del Este, no se toma las debidas diligencias por las autoridades siendo cómplices de las posibles consecuencias, la historia que afecta a tres edificaciones Santa Catalina III y Chena por construcción del edificio La Paz es un ejemplo que demuestra en forma latente tal hecho, la desidia con la que se manejan asuntos tan importantes como lo es la construcción civil y que afecta a toda la ciudadanía por el gran perjuicio que puede llegar a ocasionar si estos edificios se vienen abajo.

A pesar de la denuncia realizada ante la autoridad administrativa municipal y ante distintas unidades penales del Ministerio Público, por la posibilidad de derrumbe, según informes técnicos de peritos que están en los expedientes Municipales y en las Causas penales donde se denuncia Supuesto hecho de exposición de personas a riesgo comunes y por intervención peligrosa en la construcción, en vista de que los tres edificios están con peligro inminente de derrumbe y que esto podía afectar a los transeúntes de la concurrida calle Camilo Recalde del Microcentro de la ciudad y tal situaciones podría resultar en un desastre con potenciales víctimas fatales si no se toman las debidas diligencias, ya ocurrió casos similares que solamente no pasó a mayores por la intervención divina

La pregunta que nos hacemos es??? LOS CIUDADANOS ESTAMOS PROTEGIDOS POR NUESTRAS AUTORIDADES O LAS DENUNCIAS ES UN MERO ELEMENTO DE APRIETE PARA QUE COIMEEN CON LOS QUE INFRINGEN LA LEY DEJANDONOS A LA SUERTE Y PROTECCIÓN DIVINA…??

El propio perito de la empresa que está construyendo con el ingeniero Marcelo O’hara al frente de la misma, afirma que existe peligro de derrumbe, sin embargo no detienen la construcción, las familias de los edificios vecinos, al menos 15 familias, ya han sido desalojadas ante el temor constante de que el edificio se venga abajo ya que los propios ex inquilinos cuentan que escuchaban las baldosas explotar por la presión y las paredes crujir al abrirse las grietas.

 

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