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POLÍTICOS METEN MANO Y DESIGNAN A DEDO A LOS “BENEFICIARIOS”
CIUDAD DEL ESTE. El tráfico de influencias es una práctica ilegal, o al menos moralmente objetable, consistente en utilizar la influencia personal en ámbitos de gobierno o incluso empresariales, a través de conexiones con personas, y con el fin de obtener favores o tratamiento preferencial. Naturalmente se buscan conexiones con amistades o conocidos para tener información, y con personas que ejerzan autoridad o que tengan poder de decisión, y a menudo esto ocurre a cambio de un pago en dinero o en especie, u otorgando algún tipo de privilegio.
En este caso nos referimos a un novel magistrado, que recibió el apoyo y la bendición del tráfico de influencias para ocupar el cargo de Juez en la circunscripción del Alto Paraná, según dijo la fuente, que tuvieron informaciones del primer anillo. Y este arreglo floral comienza con un liberal periodista y letrado, que se jacta de ser el manipulitis de Efraín Alegre y que en aquel entonces, Milciades Ovelar se le acercó y le dijo “dame una mano y después arreglamos”, según reveló nuestra fuente.
Por tales motivos es que tenemos gente que no están para la justicia, y sí para favorecer a corruptos, delincuentes, sin – vergüenzas y conniventes con las mafias de la Fiscalía, el Poder Judicial y el Poder Legislativo, para manipular a gusto y paladar el sistema judicial, donde muchos casos, por más que se presenten pruebas, éstos dicen cualquier alegato para darle el punto final a la víctima y así congraciarse con los acusados.
Mientras tengamos jueces que no están preparados para los cargos y que acceden a posiciones de poder gracias a este tipo de tráfico de influencias, en donde politiqueros meten el dedo para que sea nombrado éste o aquel, por sobre otros que estarían mejor cualificados, seguiremos teniendo esta justicia, corrupta, mezquina, parcialista y manejada por la corrupción y el bandidaje. Duele decirlo, pero hay que decirlo!!!