MIGUEL ANGEL COCCO VALDOVINOS, OTRO MAGO DE LAS FINANZAS

Noventa por ciento de los contralores aduaneros son transeros, sin – vergüenzas y oportunistas

CIUDAD DEL ESTE (Corrupción, por Carlos Roa) Realmente nuestro país es una calesita de sin – vergüenzas, donde son apropiados por inquilinos, saqueadores, vividores, oportunistas, coimeros transeros, que gracias a la impunidad existente en el país, hacen lo que quieren, cuando quieren y como quieren. Esta vez estaremos abocados en el tal Miguel Angel Cocco Valdovinos, nombrado administrador de Almacenes Generales ALGESA, por el director de Aduana, Julio Fernández, el punto neurálgico de hacer supuesto operativo de verificación. Es allí donde se hace la cocinada, generalmente el sistema Sofía es más puta que gallina colorada, porque cuando viene un container de chupete, los aduaneros encargados de revisar, ya se pasan chupando a inicios de semana, porque no son chupetes ni mamaderas, son artículos de primera, pero con documentos truchos. Y de esta manera, el dueño de la mercadería importada  o el container que llega con arreglos de aquí para allá, sale floreciente como si fuese carnaval.

No crean que solamente en ALGESA está la mano negra de Julio Fernández, sino también en el aeropuerto Guarani, en Global y la propia aduana de CDE, donde cualquier ciudadano común que es ni ka´i ni karajá, se pasan haciendo controles en el depósito B de las mercaderías que ingresan de algunos paseros, como si fuesen ellos los aduaneros y a la vista de todos los aduaneros de turno. también un conocido exreportero de Vanguardia, Asunción Caballero, varias veces filmado recibiendo plata, representa ndaje Avipar, por orden y acuerdo del propio director de aduanas, porque los directivos de Avipar son sus cuates, según las fuentes. Y después se quieren poner duro frente las cámaras, alegando que son honestos y que nada pasa por sus manos, claro, sin dejar el pirá piré.

Este Cocco Valdovinos era subadministrador de Aduanas en Chaco’i, amigo de juergas del entonces director Nelson Valiente y ahora nuevo monaguillo de la secta la aduana de Cristo, donde el pastor principal sería el director Julio Fernández. Este Cocco Valdovinos hizo millonarias inversiones en residencias y vehículos de lujo. Innovó su fórmula para operar capital e incursionó en el rubro de los conciertos con una compañía de US$ 280.000. El funcionario es considerado un consentido de Aduanas por las fiestas que comparte los jefes, además es cuñado del exsenador Arnaldo Giuzzio, que también está en la repartija, según lo dijo el finado Alegre, que falleció trágicamente en el Km. 28 cuando embistió contra una carreta y en el vehículo, venía el botín de las coimas, millones y millones de guaraníes y dólares, este brazo derecho de Miguel Cocco Valdovinos, transero y sin – vergüenza que por un simple 100 mil quiere tapar la boca a los que quieren hablar. Y recordemos también el primer discurso del director de Aduanas, Julio Fernández al asumir el cargo, quien dijo que ningún funcionario con problemas judiciales sería admitido en su administración. Otra gran mentira de este delincuente de cuello blanco.

Ya que estamos en una situación difícil en Paraguay, es hora de despolvorear al sombrero blanco de los grandes sin – vergüenzas, granujas, vividores oportunistas del país.

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