Sacerdote abusador de niños se expone a 15 años de prisión

copia-editadoLa Iglesia ha entrado nuevamente en el limbo del descrédito luego de que se presentara una denuncia concreta de presunta pedofilia que compromete a un sacerdote paraguayo. Millares de casos parecidos contaminan la estructura eclesial.

El Ministerio Público investiga un posible caso de abuso sexual en niños atribuido al sacerdote católico Gumercindo Caputo, en base a una denuncia presentada por el arzobispo de Asunción a la presidenta de la Corte, Alicia de Correa.

El seguimiento del caso estará a cargo de la fiscal Sussy Riquelme, quien deberá establecer el grado de participación del cura en los hechos denunciados.

En el documento presentado por el Arzobispado la citada prelatura se menciona que Caputo habría abusado de dos menores cuando ejercía el ministerio católico en la ciudad de Villa Elisa.

La denuncia contra Caputo se formuló el lunes 2 de mayo y ese mismo día la ministra remitió el caso al Fiscal General del Estado, Javier Díaz Verón, quien designó a la agente fiscal encargada del caso. El sacerdote sometido a investigación penal tiene 53 años.

De acuerdo con los datos, la jerarquía eclesiástica presentó la denuncia luego de que una de las presuntas víctimas del abuso se presentara en el Arzobispado a narrar lo que le ocurrió.

Caputo es oriundo de la ciudad de Itá, a 35 kilómetros al sur de Asunción, y se desempeñó como sacerdote en varias parroquias capitalinas y del área metropolitana.

Durante su desempeño en la actividad pastoral le tocó ocupar importantes cargos, entre ellos el de coordinador de la Pastoral Vocacional de la Arquidiócesis y secretario ejecutivo de la Coordinación Nacional de Presbíteros de la Conferencia Episcopal Paraguaya.

Fue también por mucho tiempo sacerdote de la parroquia San Cristóbal, de Asunción, donde trabajó de cerca con adolescentes y jóvenes.

En diciembre de 2008, el entonces arzobispo de Asunción, monseñor Pastor Cuquejo, hizo una rotación de párrocos y vicarios en la Arquidiócesis y destinó al padre Caputo a la parroquia Virgen del Carmen, de Villa Elisa, donde asumió el 1 de febrero de 2009. Estuvo en esa comunidad hasta diciembre de 2012, cuando fue reemplazado por el padre Marcial Aveiro.

Caputo Segovia no perdió contacto con los feligreses de San Cristóbal, quienes lo visitaban permanentemente por ser un sacerdote difusor de Jesús de la Divina Misericordia.

De acuerdo a datos divulgados por el Ministerio Público, Caputo recibía en Villa Elisa la visita de menores de su anterior parroquia. Dos de ellos manifestaron que el religioso abusó de ellos.

Con esta acusación, el sacerdote puede ser obligado a dimitir y se expone a una imputación penal cuya expectativa de pena, de haber existido coito, puede llegar hasta a 15 años de cárcel.

 

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