10 motivos por los que debemos comer
muchas Semillas y Frutos Secos
Los frutos secos y semillas actualmente se incorporan en todas las listas de alimentos saludables por sus grandes propiedades para el organismo y además son un buen complemento para la dieta. Los frutos secos y las semillas son buenas fuentes de minerales, vitaminas, proteína vegetal, y son ricos en fibra y en grasas saludables.
Estos pequeños alimentos no siempre se han considerado como saludables por su aporte calórico y por su contenido en grasa, pero la continua investigación ha conseguido darles el lugar que merecen tener en cualquier dieta saludable debido a los nutrientes que contienen.
Si todavía no ha incorporado los frutos secos y las semillas en su dieta, le damos 10 razones para que piense en ello.
Los frutos secos pueden ayudar a controlar el peso.
Al contrario de lo que se puede pensar, según diversos estudios, se ha demostrado que el consumo de frutos secos no conduce al aumento de peso ya que la concentración de fibra y nutrientes compensa las calorías que se consumen.
Los frutos secos pueden reducir las muertes por enfermedades cardíacas en las personas mayores.
Según un estudio realizado a personas mayores de 84 años, se comprobó que las personas que consumían frutos secos cinco veces a la semana tenían un menor riesgo de muerte que los que no los consumían, así como la muerte por enfermedades cardíacas se reducía en un 40%.
Los frutos secos pueden reducir el colesterol.
El contenido en fibra de los frutos secos puede aumentar el denominado colesterol bueno y bajar los niveles de colesterol malo.
Un estudio realizado observó que una dieta enriquecida con frutos secos reduce el colesterol total.
Las semillas de lino disminuyen la presión arterial.
Un estudio científico examinó los efectos de las semillas de lino sobre la presión arterial en individuos con riesgo de hipertensión y se observó que los participantes que recibieron 30 gramos de semillas de lino al día durante 6 meses redujeron la presión arterial sistólica en 10 mm de Hg y la diastólica en 8 mm de Hg.
La linaza puede mejorar la obstrucción de las arterias.
Un estudio realizado en animales añadiendo un 10% de lino al pienso que consumían, redujo un 40% el desarrollo de placa en las arterias así como mejoró la función de las arterias.
La linaza reduce el azúcar en sangre y el colesterol.
Las semillas de lino gracias a su alto contenido en ácidos grasos omega 3 y omega 6, ayudan a controlar los niveles altos de colesterol así como son eficaces en el control de la glucosa en sangre.
Las semillas de Chía elevan los niveles de EPA en la sangre.
EPA es uno de los ácidos grasos esenciales omega 3, y según un estudio realizado, la adición de 25 gramos al día de semillas de chía a la dieta en las mujeres post-menopáusicas eleva los niveles de EPA en un 30%.
Las semillas de Chía mejoran los marcadores de la diabetes y la inflamación.
Según un estudio realizado a 20 pacientes con diabetes, la adición a la dieta de 37 gramos de semillas de chía redujeron los niveles de azúcar en sangre, la presión arterial y la coagulación de la sangre.
Las semillas de Chía pueden ayudar a perder peso.
Las semillas de chía tienen la facultad de acelerar el metabolismo. Un estudio realizado a 30 personas con síndrome metabólico que incluyeron en su dieta las semillas de chía, no solo redujeron su peso, sino que experimentaron un aumento de la adiponectina, la hormona que ayuda a prevenir la obesidad.
Las semillas Sacha Inchi pueden bajar la presión arterial y el colesterol.
Un estudio realizado sobre el consumo de aceite de semilla Sacha Inchi a diario, ha observado que reduce la presión arterial, aumenta el colesterol bueno y reduce el colesterol malo. Después de conocer estos beneficios que aporta el consumo de semillas y frutos secos, a menos que usted sea alérgico o posea alguna intolerancia, debería incluir estos pequeños alimentos en su dieta.