LAS RELACIONES HUMANAS Y SUS INCÓGNITAS
CIUDAD DEL ESTE (reflexiones de la vida, Carlos Roa). Las relaciones humanas son el conjunto de interacciones que se da en los individuos que pertenecen a una sociedad, la cual tiene grados de órdenes jerárquicos. Las relaciones humanas se basan principalmente en los vínculos existentes entre los miembros de la comunidad. Algunos conceptos de relaciones humanas son las que establecen los seres humanos en la convivencia con sus semejantes. Es el conjunto de principios que gobiernan las relaciones entre los individuos. Es la técnica de la convivencia. El hombre no vive simplemente, sino que convive. Son las encargadas de crear y mantener entre los individuos relaciones cordiales y vínculos amistosos, basados en ciertas reglas aceptadas por todos y fundamentalmente en el reconocimiento y respeto de la personalidad humana.
No siempre las relaciones humanas resultan satisfactorias. Frecuentemente sin darnos cuenta, dificultamos nuestras relaciones debido a barreras que puedan ser, entre otras, la falta de una buena comunicación interpersonal. Esto es una lectura que si se quiere decir, de primer mundo, simplemente en Paraguay es totalmente adverso, ya que las relaciones humanas están deterioradas. Por ejemplo después de un encuentro de fútbol Cerro – Olimpia, si un cerrista o un olimpista a la salida del estadio hubiese un cruce de miradas, esto ya significa el duelo o van directo a los coldres (soporte para pistola) para ver quién es más rápido al estilo Billy the kid. Y en estos casos los humanos ya no son como el texto pronuncia más arriba, de ser comprensivos, pacientes, coherentes y humanos, sino la mayoría de los ciudadanos se convirtieron en “terminator” para buscar y mostrar quién es mejor. La sicosis de la egolatría y el yeyapoismo hoy día funciona como perfil de muchos ciudadanos que quieren demostrar lo que no son.
Tenemos un caso muy peculiar, el de Horacio Manuel Cartes Jara, que tiene este comportamiento por si se quiere decir malévolo, en vez de buscar la continuidad gracias a su buena gestión, este abre atajos con dimes y diretes, con hechos tuertos, atropellando toda una constitución para enaltecer su megalomanía de querer ser lo que nunca fue y nunca será, un buen ciudadano paraguayo.