El dengue es una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegyti. Días pasados, se declaró en Paraguay alerta sanitaria, debido a la enorme cantidad de casos que se registran a nivel nacional, principalmente en las zonas más pobladas, como Asunción, Ciudad del Este y otras ciudades. A esto se suma el drama de las inundaciones y el clima húmedo y lluvioso, amén de la irresponsabilidad de la propia ciudadanía, que no combate con la limpieza y el vaciamiento de lugares propicios para la procreación del mosquito, que son recipientes, cubiertas, botellas, vasos, etc., en fin, todo objeto que pueda acumular agua estancada y así servir de criadero de la maldita picada.
A todo esto tenemos que sumar un gobierno insensible e inactivo, unos galenos amateurs y hospitales públicos abarrotados de pacientes, pero sin los remedios propicios para este combate que pone en alerta no solamente al Paraguay, sino a todo el planeta.
Lo peor es la variante del dengue hemorrágico, que causa mortalidad en la mayoría de los casos, ya que carecemos de suficientes unidades de terapia intensiva, y solo aquellos que tienen dinero pueden pagar un sanatorio privado para tratar de salvarse, ya que el gobierno, insensible, corrupto y mentiroso, no está dispuesto a poner la plata que debe poner, para salvaguardar la salud de los habitantes menos favorecidos económicamente. Y después dicen que este gobierno ya gastó más de mil millones de dólares en distintas carteras del Estado, principalmente Salud Pública, pero esto parece más a un dicho que dice un argentino, que hace una semana vive en Paraguay y habla más o menos el guaraní y pronuncia de esta manera: shaguá to´u nde bola!!!