TIENEN CUENTAS PENDIENTES CON LA JUSTICIA
CIUDAD DEL ESTE (politiquería, por Carlos Esteban) ¿En qué país de miércoles vivimos? Primera vez que un periodo parlamentario empieza con tantos imputados en la Cámara de Diputados, Senado y Parlasur. A pesar del aumento de causas penales, hasta ahora ninguno llegó a ser condenado. Honorables y procesados por la Justicia. El nuevo periodo legislativo que se iniciará el próximo 1 de julio contará con once congresistas –diputados, senadores y parlasurianos– imputados o acusados por el Ministerio Público por presuntamente cometer diversos hechos de corrupción.
Si bien varios de los que soportan estas causas penales son legisladores reelectos, se trata de la primera vez en la historia reciente que un Congreso inicia un nuevo periodo con tantos procesados en las bancas. El aumento de causas a legisladores se inició a finales del 2013, luego de la asunción del nuevo gobierno, cuando cinco legisladores –Víctor Bogado, José María Ibáñez, Carlos Filizzola, Milciades Duré y Enzo Cardozo– fueron imputados por diversos casos. De todos ellos, Filizzola fue el único en ser sobreseído, mientras que el resto logró cajonear sus causas, quién sabe si no fue por el famoso cajonero del Este, Cacho González Sánchez.
Casi todos los legisladores pertenecen a los dos principales partidos tradicionales: Víctor Bogado, Óscar González Daher, José María Ibáñez, Tomás Rivas y Carlos Núñez Salinas son de la ANR, en tanto que Enzo Cardozo, Milciades Duré, Salyn Buzarquis, Carlos Portillo y Teófilo Espínola son del PLRA. A esto hay que agregar al senador del Unace Jorge Oviedo Matto. También se olvidaron de la imprestable sin – vergüenza Zulmi Gómez del Este. Las causas penales de todos ellos se iniciaron en los últimos cinco años y hasta ahora ninguno fue sentenciado, ni tampoco llegó a una etapa de juicio. En su mayoría, los casos están varados en el Poder Judicial lo relató el forastero.
A la par de las imputaciones, hasta ahora todos los legisladores fueron desaforados por sus respectivas cámaras, a diferencia de años anteriores en los que congresistas acusados de delitos gozaban del blindaje otorgado por sus colegas. El caso del último diputado en ser imputado, Tomás Rivas, demuestra que escudarse con los fueros parlamentarios ya no es una opción: Ni bien fue consultado sobre el tema, el presidente de la Cámara Baja y correligionario de Rivas, Pedro Alliana, anunció que sus colegas no se opondrán a su desafuero. Rivas logró su reelección como diputado. El caso de Teófilo Espínola es distinto al resto. Se trata de un arquitecto liberal que, antes de ser electo como diputado, fue imputado por presuntamente fiscalizar y dar el visto bueno a obras inconclusas de la Defensoría Pública. No necesitaría ser desaforado porque fue procesado antes de ser electo. Pero de igual manera es un sin –vergüenza y como solía decir mi abuelo en tiempos otroras, “imondá”. Paraguayo Cubas y Jorge Brítez, senador y diputado electos por el movimiento Cruzada Nacional, también soportan causas penales, pero no por hechos de corrupción. Ambos enfrentan imputaciones y acusaciones por pintar paredes de la Fiscalía de Ciudad del Este, además Cubas fue imputado por escrachar con grafitis al ex fiscal general Javier Díaz Verón, otro gran malandro, agregó el Forastero, en su residencia y por, supuestamente, participar de la quema de la sede del Congreso el 31 de marzo de 2017 ndaje. Caros lectores, y con este tipo de personas que nos representan en el Congreso ¿será que somos bien vistos por los otros países? ¿Y ustedes esperan que votando de vuelta por el partido esto cambia? No se dan cuenta que son unos vándalos ignorantes que el fanatismo no nos lleva ni nos llevará a un buen puerto y siempre seremos los burros y mulas de estos bribones sin – vergüenzas con apellido de políticos. Que Dios se apiade de nosotros y que pronto pueda aparecer un Sasá Mutema.