CIUDAD DEL ESTE (Reflexión, por Carlos Roa) Si recoges 100 hormigas negras y 100 hormigas rojas y las pones en un jarro de vidrio nada pasará, pero si tomas el jarro, lo sacudes violentamente y lo dejas en la mesa, las hormigas comenzarán a matarse entre sí. Las rojas creen que las negras son las enemigas mientras que las negras creen que las rojas son las enemigas cuando el verdadero enemigo es la mano que sacudió el jarro.
Lo mismo ocurre en la sociedad. Hombres vs Mujeres. Izquierda vs Derecha. Rico vs Pobre. Fe vs Ciencia. Joven vs Viejo Antes de ponernos a pelear entre nosotros debemos preguntarnos ¿quién sacudió el jarro? La mano es culpable de este enfrentamiento apocalíptico que ocurre en la sociedad, en el mundo, donde ricos piensan que pobres no son gente y pobres piensan que los ricos ni se bañan.
En realidad, todo se resume titiriteros que sacuden el jarro sin siquiera darnos cuenta. En Paraguay son los politiqueros los que actúan sacudiendo el jarro y causando enfrentamientos espurios entre la sociedad, solamente para sacar réditos, como pescadores de río revuelto que son. Tenemos otros ejemplos, como la eterna rivalidad entre cerristas y olimpistas, fomentada por FIFA y la APF, los enfrentamientos entre católicos, protestantes y evangélicos, o a nivel político, entre colorados y liberales, por citar algunos ejemplos de esta situación que estamos comentando.
Entonces, ya es hora de un despertar ciudadano, para no dejarse manipular más por las manos que sacuden el jarro, sino darse cuentas que están sirviendo a los propósitos oscuros de gente que opera desde las sombras, buscando sacar provecho de la situación.
