El sábado último, la Policía registró la muerte de cinco jóvenes a raíz de las “motocarreras” jugadas sobre la ruta VII. Tal cantidad de accidentados se reportó casi de manera simultánea. Un percance se produjo en el distrito de Minga Guazú, a la altura del Km 20 y el otro en Juan E. O’leary, a la altura del Km 252. En el segundo distrito, una de las víctimas terminó calcinada a raíz de la explosión de su biciclo.
Dos jóvenes que estaban en una motocicleta, presuntamente formando parte de un grupo de al menos 20 motociclistas que “jugaban” carrera sobre la ruta VII, murieron de forma trágica, según datos de la comisaría 8ª de Minga Guazú.
Se trata de Manuel Domínguez Caballero, de 20 años, quien fijaba domicilio en el Km 24 Monday y estaba en compañía de la adolescente Luz Mariela Ramírez Villasboa, de 16 años, quien luego fue llevada sin vida hasta su domicilio, en el Km 24 Acaray, del mismo distrito.
Ambos accidentados ya fueron encontrados muertos por los uniformados intervinientes y al costado de ellos, estaba la motocicleta Leopard MD-150, de color negro, sin chapa, en la que estaban circulando a gran velocidad.
Los datos manejados por los agentes policiales indican que Manuel y Luz Mariela formaban parte de un grupo que participaba de una carrera clandestina. Ocurrió el sábado, cerca de las 22:40 aproximadamente.
Las víctimas murieron prácticamente destrozadas, a raíz de las violentas caídas y la velocidad en la que circulaban.
El forense del Ministerio Público, Eduardo Cano, inspeccionó a las víctimas y luego diagnosticó la probable causa de las muertes “politraumatismo en accidente de tránsito”. Todo lo actuado se informó al fiscal de turno Alfredo Ramos y posteriormente, los cadáveres fueron entregados a sus respectivos familiares.
Todos los “amigos” ambos jóvenes fallecidos se fugaron ante la inminente llegada de los agentes policiales. Estos presumen que habría otros heridos, pues creen que las víctimas, habrían chocado contra otro motociclista antes de caer violentamente.