PELIGROS EN EL USO DE VAPEADORES

CIUDAD DEL ESTE (Salud, Redacción) En los últimos días se hizo muy conocido un accidente fatal que tuvo una adolescente por la explosión de un vapeador que le causó una lesión en el tórax entre la asfixia y la pérdida de sangre lamentablemente esta joven de 16 años perdió la vida. El vapeo está muy de moda entre adolescentes y adultos jóvenes, sin embargo a nivel mundial existe un incremento de lesiones pulmonares y muertes relacionadas al uso de este dispositivo. Pero esos no son los únicos riesgos que conlleva el vapeo. Esto es lo que necesita saber.

Los dispositivos de vapeo, también conocidos como cigarrillos electrónicos, plumas de vapeo y cachimbas o pipas electrónicas, entre otros términos, vienen en muchas formas y tamaños. Algunos parecen cigarrillos, cigarros o pipas tradicionales. Otros tienen la forma de objetos cotidianos, como bolígrafos o memorias USB. Si bien pueden parecer diferentes, la mayoría de los dispositivos de vapeo funcionan de manera similar. La inhalación activa un dispositivo de calentamiento a batería. Esto calienta el líquido en un cartucho, convirtiéndolo en vapores que se inhalan.

El vapeo expone los pulmones a una variedad de productos químicos. Estos pueden incluir los principales productos químicos activos en el tabaco (nicotina) o marihuana (THC), saborizantes y otros ingredientes que se agregan a los líquidos de vapeo. Además, se pueden producir otros productos químicos durante el proceso de vapeo debido justamente al calor.

“Si el líquido contiene nicotina, el usuario está inhalando nicotina junto con los otros ingredientes en el líquido”, explica el Dr. Thomas Eissenberg, experto en investigación del tabaco en la Universidad de la Mancomunidad de Virginia. Aunque a los jóvenes les gusta señalar que este es menos dañino que el cigarrillo tradicional, la realidad es que todavía no ha pasado tiempo suficiente para demostrar que los químicos que contiene el líquido a ser vaporizado provoca mayor o menor daño, independiente de la nicotina que es altamente adictiva y a esto se le suma el hábito de succión que permanece aún sin complemento adictivo.

Andrew Hall lo vivió para su desgracia en sus propias carnes cuando su dispositivo le explotó en la boca. Como resultado del incidente sufrió quemaduras de segundo grado y ha perdido siete dientes.  relata en su entrada: «No hice nada que supuestamente no deba hacer, lo mantuve como se indica en el manual y lo estaba usando como cualquier otro día».

Los médicos del Morriston Hospitals Welsh Centre han declarado al diario ‘The Sun’ que los casos que atienden por heridas provocadas por explosiones de cigarrillos electrónicos se han multiplicado en los últimos meses, llegando a ser relativamente frecuentes. Además han expresado que las heridas son «comparables a las que causaría un arma de fuego».

Un estudio publicado en 2018 estimó que más de 2.000 explosiones de cigarrillos electrónicos y quemaduras enviaron a los usuarios a los departamentos de emergencias de los hospitales de EE.UU. de 2015 a 2017. Pero pocos saben cuán graves pueden ser los incidentes.

En febrero, un hombre de Texas murió después de que su cigarrillo electrónico explotó y la esquirla atravesó su arteria carótida. Una parte del dispositivo permaneció alojada en la garganta del hombre en el hospital, según su familia.

Hace aproximadamente un año, un hombre de Florida también fue encontrado muerto después de que su cigarrillo electrónico explotó mientras lo usaba, lanzando un proyectil a su cabeza.

Ambas muertes ocurrieron en adultos, pero numerosos adolescentes han reportado quemaduras por explosiones de cigarrillos electrónicos similares. Las lesiones aumentaron a medida que los expertos advierten sobre una “epidemia” de ‘vaping’ en adolescentes, con casi el 40% de los estudiantes de último grado que usan los dispositivos, según un informe publicado el año pasado

La mayoría de los accidentes involucraron quemaduras por llama, y casi el 30% de los pacientes sufrieron “lesiones por explosión” que llevaron a “pérdida de dientes, marcas traumáticas y pérdida extensa de tejidos blandos”. Los médicos escribieron que las quemaduras de llama requerían cuidados de heridas e injertos de piel.

Agregaron que “los cigarrillos electrónicos permanecen en gran medida no regulados” y advirtieron que aunque “se pensaba que estos incidentes eran eventos aislados, las lesiones entre nuestros 15 pacientes se suman a la creciente evidencia de que los cigarrillos electrónicos son una preocupación de seguridad pública que exige una mayor regulación así como cambios de diseño para mejorar la seguridad “.

 

 

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