UN DOCENTE DE LA UNE PETULANTE, ENGREÍDO Y MEGALÓMANO

Clases virtuales volátiles y mirabolantes en Periodismo

CIUDAD DEL ESTE (Educación, por Carlos Roa) Una pandemia que trajo modificaciones hasta en la educación, hoy es uno de los sectores en el cual los afectados principales son los estudiantes, que durante esta epidemia solo pudieron dar continuación a las clases virtuales por medio de plataformas proveídas por los docentes de cada Institución. En este caso relataremos uno de los hechos más trascendentales para la sociedad de nuestro país, la educación universitaria de los formadores de opinión llamados periodistas, que sinceramente falta mucho para que uno aprenda a ser un buen periodista. Solo en las calles y después de años de periplos, se puede calificar de periodista, por causa de la inoperancia de algunos “prosores” que se creen procustos y metiches, en el caso de Carlos María Vera Portillo, docente de Taller de Radio, pero este debería de ser un mecánico, pero de chatarra, como mencionan algunos estudiantes que pasaron el informe.

 Hablamos de un caso particular, el de la Universidad Nacional del Este, que en esta cuestión como en todas las otras Instituciones procedió al plan de contingencia impuesto por el Gobierno Nacional, como protocolos de medidas sanitarias para prevenir los contagios masivos de la enfermedad.

Pero esta medida adoptada por parte del Gobierno, y aceptada por Docentes y estudiantes universitarios es la peor elección que se pudo tener a favor de la Educación, es lamentable las decisiones tomadas en base a esta cuestión, que por cierto son nulas a favor del aprendizaje del alumnado. Y por sobre todo, se pasan cobrando, enseñando a través del zoom ma´embo, donde las enseñanzas son precarias, pero como el prosor ya sabe un poco más que el alumno, piensa que tiene el rey en la barriga, verdad Carlos María Vera? Por lo menos aprendé a vocalizar lo que decís y no hables cantado, que te rebuscás por palabras técnicas del diccionario para las clases virtuales, donde en muchos casos denigrás a los alumnos, no les das la confianza de aprender lo que enseña para ser maestro, te falta mucho para serlo, sos apenas un prosor de cuarta, por tus actuaciones. Así como estudiaste para abogado, te espero donde sea, para lo que quieras, para un soquí. Pero es lógico que esto lo va tomar en serio, pero en este país nada es serio, la enseñanza, dimes y diretes, entonces estamos más acostumbrados, a lo que venga, a la bilonga, el peicha peichante, verdad nde egocéntrico?

Pero esto no es todo, contando con las precarias herramientas en las Instituciones Públicas, es inherente que bajo poca condición de recursos, el organismo estudiantil difícilmente se presente para enfrentar tales desafíos, ya que tanto en lo intelectual como en lo instrumental está en una situación deplorable. Por ejemplo, la licenciada Nancy Lovera, que enseña Artes Visuales (donde enseñan también fotografía), pero qué tipo de fotografía, para casamientos y cumples de 15 o usar en la carrera del cuarto poder, el reportero gráfico, que debe ser rápido, veloz, sagaz y perspicaz. Y no los fotógrafos que dicen ponete allí, ponete allá, sonreí un poco, y cosas por el estilo. Nuestra educación está en terapia, y esto se pudo percatar en estos últimos meses, las clases virtuales fueron una pésima elección, y esto va desde las instituciones hasta los alumnos que no tienen las condiciones necesarias y que por tal situación tuvieron que perder prácticamente el año lectivo, dejar a raíz, pero al final de todo pasó algo como decía el Chavo del 8, “SIN QUERER QUERIENDO” se perdió el año lectivo.

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