LAS DIFICULTADES DE HACER CHAN CHAN!!!
CIUDAD DEL ESTE. (Tendencia) Mirando la vida de todos los puntos nos encontramos con muchos pormenores y por mayores. Algunos por ser anoréxicos (raquíticos o flaquitos) y otros cargados, obesos o rellenaditos, motivo por el cual siempre hay problemitas. Es ahí donde ésta una pequeña diferencia, no solamente de kilos, sino de intenciones. El gordito prefiere una modelo flaquita, sin embargo al flaquito le atraen las rellenaditas, es ahí donde hay una consecuencia de intenciones y hoy día las mujeres exigen más al macho en cuanto a musculatura, de belleza, de gorduras, y algunas prefieren sakaró. Pero bueno, la tendencia es darle gusto a los gustos. Los que más pagan el pato son los rellenaditos, que muchas veces cuando van a un encuentro íntimo con su pareja, la flaquita, de inicio ya hay un problema por las posiciones que se va utilizar, si él se le va por encima, la revienta y la única forma se cree que es ella cabalgando a su caballito de Troya.
Pero lo más simpaticón en esta historia es lo que muestra la foto, donde la damisela, para hacer la previa, trata de encontrar al dicho cuyo, más conocido como Francisquito, pilín, el amiguito, o en última instancia, dicen “qué pija” es este tipo. Pero buscando la solución en estos casos siempre vemos alguna salida, o tratamos de considerar el drama de los rellenaditos y las flaquitas, porque días pasados una flaquita vino a nuestra redacción y nos relató su caso: tengo un cortejante que tiene 120 kilos y le gusta hacer el amor conmigo, pero quiere estar encima de mí. Claro, como soy su novia, le doy el gusto, pero el exige mucho más. Al subirse encima de mí ya encastrado, me exige para que me mueva. Yo desesperada le miro y respondo: solo si fuera con los ojos, porque con el peso encima amor, no consigo. Solo si traés un guindaste mecánico y hago el vaivén.
Después de mucho esfuerzo llegamos al suspiro final y son las cosas de la vida, principalmente a los rellenaditos, más conocidos como gordos, tienen que tratar de no darle rienda suelta a su glotonería, y de esta manera, para que la Kamasutra resulte fértil y venga la alegría.